Salimos del Gran Premio de Malasia como llegamos, y sin que se atisben novedades a corto plazo. Sebastian Vettel sigue intratable y ha dominado de principio a fin las dos primeras carreras de la temporada, McLaren se encuentra a la estela pero sin llegar a su altura y Ferrari está lejos de donde se le espera. La única nota discordante que encontramos con respecto a lo que se preveía es un renovado equipo Lotus Renault que pese a la baja de Robert Kubica está demostrando un gran rendimiento.
La carrera de Sepang ha estado marcada por la ausencia tanto de la lluvia como del intenso calor, dos fenómenos meteorológicos que suelen ser protagonistas alternos del Gran Premio de Malasia, motivo por el cual la prueba ha transcurrido sin los habituales sobresaltos y quebraderos de cabeza para los ingenieros. Dejando de mirar al cielo para centrarnos en la pista, Vettel merece capítulo aparte. El alemán no conoce rival por el momento y sólo ha tenido que preocuparse de correr sin fallos para embolsarse los cincuenta puntos que hasta ahora se han puesto en juego. La incertidumbre sobre el resultado se centra del segundo en adelante, y ahí es donde encontramos un grupo de cuatro o cinco pilotos que van a luchar asiduamente por el podio: el segundo de los Red Bull, los McLaren, Fernando Alonso y por lo visto hasta ahora los dos pilotos de Lotus Renault. Esta vez, el gato al agua se lo llevaron Jenson Button y Nick Heidfeld, segundo y tercero respectivamente. El inglés cuajó una gran carrera, sin hacer demasiado ruido pero a un ritmo constante, y el alemán rindió a un nivel por encima de lo esperado tras una buenísima salida, aguantando además las embestidas de Mark Webber en los últimos giros.
La polémica
El incidente entre Lewis Hamilton y Fernando Alonso en la vuelta 46 cuando pugnaban por el podio fue resuelto por los comisarios con una penalización de veinte segundos para cada uno. El piloto británico llevaba un par de vueltas tapando huecos más allá de lo permitido y el español no era capaz de sobrepasarlo como consecuencia de un problema en su sistema DRS. Finalmente, Alonso se ha precipitado y ha tratado de adelantarlo pegándose demasiado hasta el punto de colisionar su alerón delantero con la rueda trasera del MP4-26. En ese preciso instante, Hamilton no ha modificado su trayectoria, pero cabe pensar que el asturiano ha perdido la paciencia porque hasta ese momento sí lo había hecho en cada intento. No obstante, es un error impropio de un bicampeón del mundo, que quizá, viéndose lastrado por el pobre rendimiento de su monoplaza, no ha mantenido la calma cuando debía. Ahora bien, desde Maranello deberían plantearse que una escudería de la entidad de Ferrari no puede permitirse problemas como el de hoy con el alerón de Fernando, que de haber funcionado habría supuesto un cómodo adelantamiento simplemente con activar el DRS. Finalmente, Alonso ha terminado sexto y Hamilton octavo, pues además de la sanción, el inglés tuvo problemas con su tercer juego de neumáticos que le obligaron a hacer una parada más.
La sorpresa
Nick Heidfeld. En Australia quedó patente que el R31 va muy bien, pero si tenemos en cuenta que el piloto alemán tuvo una más que discreta actuación la pasada temporada en sus apariciones con Sauber, era de esperar que el Renault que estuviese por delante fuera el de Petrov. Hoy, el ruso ha acabado su participación volando literalmente por el circuito hasta acabar en la hierba y Heidfeld ha demostrado que no se han equivocado al apostar por él en sustitución de Kubica. Eso si, ¿qué sería capaz de hacer el polaco con este coche?…
La decepción
Mercedes GP Petronas. Si dejamos al margen a Ferrari, otros que han rendido por debajo de lo esperado son Nico Rosberg y Michael Schumacher. El Kaiser no termina de estar cómodo desde su regreso y Rosberg prometía mucho en pretemporada como para terminar duodécimo y a más de una vuelta de la cabeza. Ross Brawn tendrá que trabajar duro porque Sauber y Renault les están superando.