La presentación de nuevos modelos parece que ha estancado algo las cifras de ventas de Skoda durante la primera mitad del año. Muchos interesados en la marca están esperando a que aterricen los productos más novedosos y han retraso las compras, algo que posiblemente se vea reflejado en la segunda mitad del año.
Lanzamientos importantes como los Kamiq o Scala han ralentizado las compras de la gama actual, especialmente de los Rapid y Spaceback que han cesado su producción y viven de los stocks. Otros modelos como los Octavia y Fabia ya tienen varios años a sus espaldas mientras que el Superb, recién renovado, debería mejorar sus datos en el segundo semestre.
La mayor caída registrada por Skoda se ha dado en China, con un descenso en las entregas del 23,9% debido a la ralentización general del mercado (con 125.900 unidades entregadas allí). En India tampoco las cosas fueron bien, con una caída del 13,9% hasta alcanzar las 7.200 unidades.
En Europa Occidental y del Este, Rusia, y otras regiones Skoda ha conseguido brillar mejorando sus cifras por regla general. El Skoda Karoq ha sido uno de los que más ha mejorado sus datos aunque el Octavia sigue siendo el vehículo más vendido de la marca, seguido de los Fabia y Rapid/Spaceback.