Uno de los grandes problemas a la hora de desarrollar un coche autónomo son los entornos urbanos y las grandes ciudades, donde este encuentra una mayor cantidad de elementos y peligros a los que debe saber reaccionar de forma tajante e instantánea. Ya sea un ciclista que se cruza en nuestro camino, un coche que frena repentinamente en un atasco o un peatón despistado que cruza en rojo, este tipo de situaciones son las que suponen un mayor reto para un vehículo sin conductor, por ello previamente hay que enseñarle cómo debe reaccionar y llevar a cabo una serie de pruebas muy estrictas.
Otro de los dilemas es que pocas ciudades son las que se han atrevido aún a permitir circular a coches autónomos en pruebas, un ejemplo de ello es San Francisco, donde ahora incluso se está enseñando a los policías cómo reaccionar a este tipo de vehículos, por ejemplo, si están mal estacionados.
Es por ello por lo que la noticia que hemos conocido hoy es simplemente una gran idea, en Corea del Sur han optado por construir una auténtica ciudad que han llamado «K-City». Todo un circuito de pruebas con todo tipo de vías, rotondas y carreteras con un total de 356.000 metros cuadrados que estarán disponibles en otoño de este mismo año. Así se sumarán una gran cantidad de empresas tecnológicas, algunas de la talla de Samsung o SK Telecom. Por supuesto también estarán presentes numerosos fabricantes de automóviles como Hyundai o Kia Motors para probar sus respectivas tecnologías.
Esta gran ciudad se encuentra aún en construcción y en ella podremos encontrar autopistas, carriles bus, zonas de estacionamiento para los vehículos autónomos así como numerosas características para ayudar a los ingenieros a desarrollar el coche autónomo perfecto sin peligro de tener que realizar pruebas en un entorno real con peatones y tráfico. Samsung recientemente recibió los permisos necesarios para probar su propia tecnología en Corea del Sur con el Hyundai Grandeur, así que esta noticia les beneficia especialmente gracias a la «K-City».
Es perfecta para que los desarrolladores e ingenieros detrás del coche autónomo puedan probar software antes de lanzarlo a las vías públicas evitando así el peligro que ello conlleva. Así este lugar también sería el idóneo para recoger gran cantidad de datos sobre la conducción y las carreteras, favoreciendo potencialmente a las compañías de seguros. La «K-City» es en resumidas cuentas la llamada de Corea del Sur a las grandes empresas tecnológicas del mundo, para decirles que están dispuestos a apostar por el vehículo autónomo e impulsar la innovación del sector.