Una serie de defectos graves en el sistema de frenos ha encendido las alarmas en la industria automovilística europea.
Las autoridades francesas, a través del sistema de alertas de seguridad de la Unión Europea, han notificado la retirada inmediata de varios modelos de Peugeot, Citroën, DS Automobiles y Opel, todos ellos fabricados en Francia entre mayo y junio de 2024.
El problema gira en torno a un fallo en la fabricación del bloque de válvulas del sistema EBS, una parte crítica del sistema de frenado electrónico. Según los informes técnicos, el aluminio no se fundió correctamente alrededor de las válvulas, lo que permite fugas de líquido de frenos.
Esto puede derivar en una cadena de fallos: reducción del nivel de líquido defrennos, daños en los sensores de presión, desactivación del control de estabilidad (ESP), y en casos extremos, la pérdida completa de funciones vitales como el sistema antibloqueo de frenos (ABS) y la distribución electrónica de la frenada.
La situación es especialmente preocupante porque, además de comprometer la seguridad del conductor y los pasajeros, el líquido puede alcanzar la placa electrónica del sistema, lo que agravaría el riesgo de un accidente.
Las marcas afectadas iniciaron la retirada y llamada a revisión voluntaria el pasado 14 de Abril, aunque la alerta pública se ha emitido el 13 de junio.
Modelos como el Peugeot 208 y 2008, el Citroën C4 y C4X, el DS3 Crossback, así como el Opel Corsa y Mokka, se encuentran entre los vehículos llamados a revisión. Todos ellos fueron producidos durante un corto pero crítico intervalo de fechas a finales de mayo y principios de junio de 2024.
Este defecto ha trascendido fronteras, con unidades afectadas localizadas también en países como Croacia, Eslovenia, Irlanda, Luxemburgo y Eslovaquia, donde las autoridades ya colaboran en las campañas de revisión y reparación.
Aunque por el momento no se han reportado accidentes derivados del fallo, el riesgo de lesiones está claramente identificado por los informes de seguridad. Por ello, los fabricantes han instado a los propietarios a verificar si sus vehículos están entre los afectados y a acudir lo antes posible a su concesionario oficial.
Los consumidores que hayan adquirido alguno de estos modelos en los últimos meses harían bien en consultar con su concesionario o revisar su número de bastidor para descartar cualquier riesgo.