Las tendencias de movilidad están cambiando y esa es precisamente la razón por la cuál la firma checa ha querido aprovechar el Salón del Automóvil de Ginebra 2019 para presentar al mundo la Skoda Klement Concept, una bicicleta eléctrica con aceleración y frenado controlados por inclinación. Esta carece de cadena tradicional y cables expuestos, con un pequeño motor eléctrico de 4 kW (5 CV) ubicado en la parte posterior.
Para controlar la aceleración y la frenada, basta con inclinar los pedales hacia adelante y hacia atrás, un concepto muy práctico que también se puede encontrar en los hoverboards para niños, que son muy fáciles e intuitivos de manejar.
Pero la tecnología de control por inclinación no es la única característica de vanguardia que podemos encontrar en la Skoda Klement Concept, ya que también equipa ABS, freno regenerativo, carga inductiva como la de los de los teléfonos inteligentes y sistema GPS. Además, la iluminación LED integrada hace que el ciclista sea más visible en la noche.
Junto a esta novedosa tecnología, la bicicleta eléctrica checa no ha sido privada de su funcionalidad, ya que con la batería completamente cargada nos permite recorrer una distancia total de 62 kilómetros, pudiendo alcanzar una velocidad máxima de 45 km/h. Más que suficiente para los trayectos diarios.