A estas alturas creo que no hace falta que os explique qué es The Grand Tour, uno de los programas más locos sobre automóviles protagonizado por Jeremy Clarkson, James May y Richard Hammond. Si eres seguidor del programa sabrás que en el último avance de la segunda temporada, el controvertido trío de presentadores despide a ‘The American’, papel interpretado por el ex piloto de la NASCAR Mike Skinner.
No será el único cambio, veremos muchos más (como el fin de ‘Celebrity Brain Crash’), pero tras la salida de ‘The Stig’ y de ‘The American’, ahora el programa necesita un nuevo piloto de carreras para poner a prueba algunos de los mejores automóviles del mundo en el circuito de Eboladrome. En el vídeo podemos ver a los presentadores discutiendo la necesidad de encontrar un candidato que reemplace a Skinner, tarea difícil teniendo en cuenta que el nuevo piloto debe cumplir con todos los requisitos del exigente Jeremy. Básicamente, los que opten al puesto no deben ser «ni gordos, ni torpes ni lentos«, así que… ¿Quién mejor para el puesto que Mark Webber?
El piloto de Fórmula 1 fue el primero en «presentar su candidatura», llegando a la pista de pruebas de The Grand Tour al volante de un Porsche Panamera Turbo S E-Hybrid. Mientras que James May y Richard Hammond le confunden amistosamente con Tom Hardy, Clarkson presenta a Webber como «el segundo mejor piloto de Australia«. Acto seguido, comienza la entrevista y, como no podía ser de otra manera, Webber sorprende a todos con un impresionante tiempo de vuelta a los mandos del Porsche 911 GT2 RS.
A continuación, el piloto se sube al imponente Mercedes-AMG GT R, pero para sorpresa de todos su conducción cambia radicalmente. No, no es algo extraño, recordemos que Webber se retiró de las carreras el año pasado tras participar en el Porsche World Endurance Championship durante algunos años y todavía representa a la marca germana, por lo que se reservó de llevar al Mercedes al límite no fuera a ser que ridiculizara a Porsche…