Robert Kubica vivió un accidentado Rallye de Portugal. A pesar de ello, el polaco comentó que lo aprendido en los tramos de tierra lusos le servirá para el resto de temporada. El ex piloto de Fórmula 1 debutó en el WRC y en una prueba de tierra en Portugal pilotando un Citroën DS3 RRC de la categoría WRC 2.
Comenzó con energía, completando el bucle matinal del viernes en segunda posición del WRC 2 a pesar de de haber sufrido una salida de pista que lo envió a una zanja en la que daño un neumático y el sistema de refrigeración de su coche. Después de esto, Kubica se vio obligado a abandonar casi al final de la primera jornada cuando dos pinchazos le impidieron completar los 206 kilómetros de enlace hasta la superespecial de Lisboa. Antes del rallye, la mayor preocupación del polaco era adaptarse a las notas. El ex piloto de F1, se dio cuenta de que los tramos de tierra pueden variar mucho de los reconocimientos a la carrera.
Kubica se reenganchó a la prueba el sábado, pero sufrió mucho cuando el sistema hidráulico de su DS3 RRC empezó a fallar dejándole sin freno de mano y sin la leva del cambio. Este problema obligó al polaco a cambiar de marcha con la palanca de cambios con su mano lesionada. Los mismos problemas se repitieron durante la tarde del sábado y se vio obligado a abandonar de nuevo a 700 metros del final del último tramo.
En la última jornada, el piloto nacido en Cracovia, siguió con su plan de acumular tantos kilómetros como fuera posible con su coche, sobre todo en las dos pasadas por el monstruoso tramo de Almodóvar de 52 kilómetros. Finalmente, el polaco finalizó sexto del WRC 2, lo que le valió para sumar sus primeros puntos en la categoría.
Fuente: WRC
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