Hace unos meses PSA perdió la posibilidad de adquirir el fabricante malasio Proton, una empresa con la que podrían haber entrado con fuerza en el que es uno de los mercados más importantes de Asia. A pesar de no lograr la conquista local, el grupo francés ha encontrado un socio con el que iniciar una nueva aventura.
Si hay que ser justos, Naza y PSA ya tenían una buena relación desde hace años. La primera estuvo produciendo para el mercado local vehículos como los 206 (Bestari) y 307 aunque con la entrada de Kia en el accionariado, los modelos franceses poco a poco fueron perdiendo relevancia. Ahora ambas empresas unen fuerzas una vez más para tratar de conquistar la región.
La idea de Peugeot es producir inicialmente los 3008 este mismo año, previsiblemente en la segunda mitad del año y, ya en 2019, añadir el Citroën C5 Aircross. La nueva planta de producción tendrá una capacidad de unos 50.000 coches al año y esperan que unas 7.000 unidades al año se puedan exportar a otros países de la región, destacando Singapur, Tailandia y Filipinas.
Solo el año pasado se vendieron en Malasia 576.635 unidades y tiene un gran potencial de crecimiento a pesar de haber registrado algunos descensos en los últimos ejercicios. Perodua es el fabricante que dominó con más de 204.887 unidades seguido de Honda (109.511) y Proton (70.991). Peugeot por su parte solo entregó 1.924 unidades mientras que Volkswagen, ensamblando localmente el Polo, logró superar las 6.500 unidades. PSA aspira a números mucho más altos pero todo dependerá de los precios con los que sean ofertados sus productos.