El Mercedes-AMG GT R es uno de esos coches de calle que podría pasar perfectamente por un coche de carreras gracias a su aspecto radical, prestaciones y tecnología de la competición. Por eso ha sido protagonista de múltiples preparadores como Domain Autodesign o Renntech, e incluso se ha llegado a convertir en el Safety Car más potente de la Fórmula 1.
Sin embargo, Fostla ha vuelto a hacer de las suyas y, en colaboración con otros preparadores, ha desarrollado un kit estético imponente y demencial para el deportivo, donde la fibra de carbono vuelve a convertirse en uno de los principales protagonistas. El paquete aerodinámico ensanchado es obra de Prior Design y añade desde un paragolpes delantero y trasero completamente nuevos hasta un prominente alerón.
Pero ojo, porque la pintura verde mate de su carrocería también es de lo más llamativo. Contrasta con los detalles en amarillo de los aderezos aerodinámicos, presentes en los laterales, el frontal y la zaga, poniendo la guinda del pastel al conjunto unos amortiguadores deportivos que rebajan la carrocería y un juego de llantas personalizadas Forge-8 de 20 pulgadas con acabado negro mate.
Curiosamente, los 15.390 euros que deberemos desembolsar por la criatura no incluyen novedades mecánicas en el poderoso motor V8 biturbo de 4.0 litros, así que este Mercedes-AMG GT-R de Fostla ha de conformarse con los 585 CV y 700 Nm que trae de serie. El especialista sí que ofrece aparte un “pequeño” ajuste y un sistema de escape personalizado que permiten entregar un total de 650 CV (478 kW) y 800 Nm de par.