Sí, y que conste que me parece buena idea, sobre todo, en las zonas en las que hay operarios que se están literalmente jugando la vida, sin embargo, la DGT también debería velar por la correcta señalización de estos tramos, que en muchas ocasiones incumplen la normativa.
La Dirección General de Tráfico, en coordinación con el Ministerio del Interior, ha puesto en marcha desde hoy una campaña especial de vigilancia intensiva centrada en los tramos de carreteras en obras. Esta acción, que se extenderá hasta el próximo domingo 29 de junio.
Aunque durante la presentación se subrayó que la campaña tiene como eje principal la prevención de siniestros en tramos con alteraciones temporales en la calzada o el trazado habitual, incluidas zonas de túneles, lo cierto es que parece que será una tendencia creciente en lo que queda de año.
El objetivo de la DGT: prevenir riesgos en zonas de obras
El dispositivo especial estará liderado por la Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil, en colaboración con policías autonómicas. Su actuación se centrará en detectar y sancionar comportamientos peligrosos como el exceso de velocidad, las distracciones al volante o los adelantamientos inadecuados en zonas con operarios trabajando o señalización temporal.
Según datos provisionales del Registro Nacional de Víctimas de Accidentes de Tráfico, durante el año 2024 se produjeron 142 accidentes relacionados con obras viales. De estos, 23 afectaron directamente a operarios que se encontraban caminando o trabajando en la calzada, mientras que los restantes 119 se produjeron con operarios en el interior de vehículos de mantenimiento.
Importancia de una correcta señalización
En España se ejecutan cerca de 23.000 obras anuales en las carreteras, generando múltiples alteraciones en la circulación: cortes, desvíos o estrechamientos que requieren una señalización clara, visible y eficaz.
La señalización específica de obra no solo regula el tráfico adaptándolo a las nuevas condiciones de la vía, sino que también protege a los trabajadores expuestos. Su correcta implantación, regulada por la «Instrucción 8.3-IC» del Ministerio de Transportes, es crítica para permitir a los conductores anticipar su conducta ante un tramo alterado.
Conectividad e innovación al servicio de la seguridad
Uno de los avances más relevantes de esta campaña es el despliegue de conos conectados, dispositivos inteligentes que se encienden al iniciarse una obra y se geolocalizan automáticamente. Estos elementos activan alertas en el sistema de gestión de tráfico de la DGT, actualizando en tiempo real la Plataforma DGT 3.0 y son similares a la baliza luminosa que será obligatoria desde el 1 de Enero de 2026.
De este modo, los conductores reciben avisos anticipados mediante paneles luminosos de mensaje variable o directamente en sus vehículos conectados, lo que permite ajustar la conducción antes de llegar al punto crítico.