Mercedes-Benz ha desmentido los rumores sobre el uso de motores BMW en sus vehículos a partir de 2026. Markus Schaefer, Director de Tecnología (CTO) y miembro de la Junta Directiva del grupo alemán, afirmó que la compañía seguirá confiando exclusivamente en su propia familia de motores.
Rumores de cooperación entre Mercedes y BMW
En agosto circularon noticias de las que nos hicimos eco que apuntaban a un posible acuerdo histórico entre las dos marcas premium alemanas. Según dichas informaciones, Mercedes-Benz habría considerado incorporar el motor turboalimentado de gasolina de 2.0 litros B48 de BMW en modelos compactos, así como en futuras variantes híbridas enchufables de las clases C y E.
El objetivo de esta colaboración habría sido reducir costes de desarrollo y cumplir con la estricta normativa de emisiones Euro 7, que entrará en vigor en los próximos años. Sin embargo, la versión oficial de Mercedes pone fin a esta especulación.
Mercedes confirma su estrategia
Markus Schaefer fue contundente:
“Eso no es verdad. Hemos desarrollado nuestra propia familia de motores modulares, FAME (Family of Modular Engines), que cubre todas las cilindradas y ya cumple con las normativas EU7, China 7 y de EE. UU.”
La plataforma FAME, presentada hace casi cuatro años, abarca desde motores de cuatro cilindros hasta los legendarios V8 y V12, garantizando así la continuidad de la gama térmica en un contexto cada vez más enfocado a la electrificación.
El directivo confirmó que un nuevo motor V8 de altas prestaciones está en la fase final de desarrollo, y que los V12 seguirán formando parte del catálogo de Mercedes-Benz, preservando la herencia de la marca.
Futuro: electrificación sí, pero sin abandonar el motor térmico “Made in Mercedes”
Aunque Mercedes acelera en su transición hacia la movilidad eléctrica, no planea renunciar de inmediato a los motores de combustión. Un ejemplo claro es el nuevo Mercedes GLC, disponible tanto en versión 100 % eléctrica como en variantes a combustión.