El Chevrolet Cruze no tiene un futuro demasiado prometedor en la mayoría de mercados internacionales y eso que sus ventas no han sido en absoluto malas. La moda «crossover» parece que seguirán cobrándose nuevas víctimas de segmentos más tradicionales y General Motors podría no desarrollar un sucesor.
Lo que sí hará la marca es seguir incentivando la compra de la generación actual y para ello acaban de realizar un ligero lavado de cara que lo convierte en una alternativa más atractiva, completa y apetecible. Exteriormente se han modificado los paragoloes, la parrilla y los faros antiniebla, al tiempo que suman nuevas llantas de aleación y colores.
Los pilotos traseros por su parte ahora cuentan con efecto «3D» e incluye la nueva firma luminosa con tecnología LED. Ya en el interior se ha buscado aumentar la sensación de calidad con materiales más cuidados, el paquete de luces interior LED, una instrumentación más moderna y la integración de Wi-Fi nativo por primera vez en América Latina.
Entre las posibilidades de equipamiento hay que señalar el tapizado en piel, sistema Chevrolet MyLink con pantalla táctil de 8 pulgadas, cámara posterior, acceso a internet, Apple CarPlay, Android Auto, sensores de estacionamiento, control de crucero, lector de señales de tráfico, alerta de cambio de carril, selector de modos de conducción, etc.
Por ahora la firma solo ha comunicado que podrá adquirirse con el motor de gasolina turbo con 1,4 litros que desarrolla 153 CV de potencia en combinación con una caja de cambios manual de seis velocidades o bien con una automática con el mismo número de relaciones. Debería ofrecerse también una opción más sencilla pero por el momento no es oficial