Shell nos trae las primeras impresiones del equipo Ferrari para el Circuito de U.S.A. gracias a Inside Track.
Con una longitud de 5.513 km y 20 curvas, el circuito en el que los pilotos deberán completar 56 vueltas, el circuito de los Estados Unidos es exigente para pilotos y monoplazas. En palabras de Fernando Alonso: “es un completo desafío curva tras curva”.
El consumo de combustible de los Fórmula 1 es un aspecto que va a importar a partir de ahora junto con la fiabilidad de los nuevos motores ya que la nueva normativa de la competición obliga a las escuderías a ofrecer unas mecánicas más eficientes y con mayor fiabilidad.
El combustible y la lubricación son algunos de los factores más importantes para el perfecto funcionamiento del motor. Para una escudería como Ferrari, este factor es el más importante y por eso la historia técnica de la alianza entre Shell y Ferrari se remonta a más de siete décadas.
Desde hace más de 60 años la marca Ferrari ha proporcionado al mundo de la competición coches de alto rendimiento. Cuando el primer Ferrari de carreras cruzó las puertas de la fábrica de Maranello, su depósito se llenó con combustible Shell.
Ferrari entiende que tanto el combustible como los lubricantes son fundamentales en la durabilidad y el comportamiento del motor. La suciedad en el aceite puede interferir en el correcto funcionamiento del motor con la incorrecta formación de películas de protección que pueden hacer que las piezas aumenten su fricción y se desgasten de forma prematura.
Más de 50 científicos de Shell contribuyen al programa de Shell de Fórmula 1 con Ferrari. Estos miembros del equipo trabajan en importantes laboratorios de Shell durante todos los GP así como en el corazón de la Scuderia Ferrari en su sede de Maranello.
Durante una carrera, el motor está expuesto a condiciones extremas y a altas temperaturas. El lubricante “multi-tarea” está diseñado para controlar la temperatura del motor y evitar que el calor tenga un efecto perjudicial.
Generalmente, la capacidad de un aceite para enfriar y lubricar se pasan por alto, sin embargo los pistones de un F1 pueden llegar a temperaturas cercanas a los 300 ºC.
Con la nueva normativa, la limpieza del motor es de vital importancia. La acumulación de suciedad en un motor puede reducir el rendimiento y los posos microscópicos en el combustible pueden causar problemas para un motor de Fórmula 1.