Sorprendidos por la gran demanda que tiene el mercado de vehículos de tipo SUV, los fabricantes de automóviles corren serios riesgos en lo que al balance ambiental del conjunto de su gama de vehículos se refiere. Ya sabéis que la Unión Europea ha establecido que los fabricantes de automóviles deben de ofrecer una media de emisiones determinada en su gama.
De acuerdo con el resultado de un análisis realizado en Alemania, a finales de esta década, uno de cada tres coches nuevos será un SUV. De hecho, en 2012, las ventas de este tipo de vehículos llegaron a sobrepasar cuotas de mercado del 16 % de las ventas totales de vehículos nuevos. Este incremento en la ventas de esta clase coches se ha reflejado en la demanda recibida en portales especializados en repuestos para este tipo de vehículos como es Repuestosauto.es
Considerando las normas referentes a las emisiones de CO2, este incremento de ventas de los SUVs podría significar un problema para los fabricantes ya que de acuerdo con las especificaciones de la Unión Europea, a partir del año 2020, la media de la gama debe emitir unos 95 gramos de CO2 por kilómetro. Para que os hagáis una idea, el límite actual es de 130 gramos por kilómetro.
Los vehículos tipo SUV pesan más, tienen una resistencia al aire más alta y un motor que suele ser más potente. Estos factores hacen que esta clase de coches consuman un 25% más de carburante que un turismo convencional.
Actualmente con la demanda de esta clase de vehículos, los objetivos de la Unión Europea son inalcanzables. En caso de que los fabricantes de automóviles o piezas de recambio para los mismos (como en repuestosauto.es/auto) no cumplan con el objetivo de los 95 gramos de CO2 por kilómetro, serán penalizados por su actividad y estarán en juego miles de millones de euros.
¿Y vosotros sois de SUV o de Berlina?
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