El famoso edificio C42 que Citroën reinaguró en 2007 en los Campos Eliseos de París, está abierto al público desde principios de marzo, en una muestra tan especial como diferente de lo que ha sido su historia en las últimas décadas.
Una exposición retrospectiva de Citroën y su andadura presidencial, desde el Traction Avant (abuelo del C6 actual que conocemos) de René Coty hasta hoy.

En el año 1954, el presidente René Coty, solicitó a Citroën dos unidades del Citroën Traction 15/6 H limusina, especialmente diseñadas para el presidente francés, que incorporaban como novedad una suspensión hidroneumática y un sistema de climatización adicional al montado de serie en este modelo, para proporcionar una mayor experiencia a bordo que era precisamente en viajes largos donde mayor partido le podían sacar los pasajeros de las plazas traseras.

Pero la historia de coches oficiales de Citroën es más dilatada. No termina aquí. En 1971, Georges Pompidou se volvía a decantar por uno de sus modelos, solicitando un Citroën SM pero con una serie de modificaciones específicas para ajustarlo a las nuevas necesidades presidenciales. Parte del proyecto corrió a cargo del carrocero Henri Chapron, dotándolo de una caja de cambios especial y un sistema de refrigeración también mejorado.
Como suele suceder, estos coches de tanto valor, se suelen quedar en los garajes presidenciales o reales de cada país. En España la casa real tiene su «pequeño museo» y en Francia sucede algo similar. Esta unidad, como otras, se ha guardado para el recuerdo. Este coche también ha sido utilizado por los presidentes Giscard d’Estaing, Fraçois Mitterrand o Jacques Chirac, durante sus respectivos mandatos, en desfiles y actos oficiales específicos.
