El Rally de Francia, organizado por tercera vez en la zona de Alsacia y los Vosges, espera contar con multitud de seguidores apoyando al Total World Rally Team. Como ocurriera en 2010, Loeb y Elena volverán a la región nativa de Seb con la posibilidad de proclamarse allí campeones. Dado que sus compañeros de equipo Mikko Hirvonen y Jarmo Lehtinen son los únicos que se interponen entre ellos y la obtención de su noveno título, todo el mundo en el equipo está relajado. Un buen resultado permitiría también a Citroën conseguir su octavo título de constructores, así que son muchas las esperanzas puestas en esta prueba.
Desde que se trasladó a la zona de Alsacia en 2010, el Rally de Francia ha ganado en popularidad, tanta como el entusiasmo que se vive en las pruebas WRC de Argentina, México, Finlandia o España. Cientos de miles de seguidores apoyaron a Sébastien Loeb y Daniel Elena para ganar su primera edición, y con ella, su séptimo título. El año pasado se vieron obligados a abandonar muy pronto y ahora intentarán añadir una victoria más a sus 74.
“Debido a la gran cantidad de gente que estaba allí para apoyarme, me sentí muy decepcionado al abandonar el año pasado, pero este tipo de cosas ocurren en la competición”, comenta Seb. “Creo que ahora nos tenemos que tomar la revancha. Este año podemos conseguir aquí los dos campeonatos. En el de pilotos sólo Mikko y yo luchamos por el título. Por supuesto prefiero ganar y voy a hacer todo lo posible para conseguirlo. Las cuentas no son muy complicadas, ya que ganaría el título si termino delante de mi compañero de equipo el próximo fin de semana. Al igual que en las otras pruebas, este rally cuenta con elementos que le dan una especial complejidad. De todas formas, a pesar de las chicanes artificiales que nos encontramos a veces en el recorrido, las especiales son de las más rápidas que hay. El cambio constante del tipo de asfalto hace difícil “leer” los tramos y el trabajo de los ovreurs es esencial debido a que las pistas pueden llegar a estar muy
sucias entre una y otra pasada, sobre todo si llueve”.
Lluvia, niebla, la trayectoria se convierte en muy resbaladiza debido al barro: Mikko Hirvonen y Jarmo Lehtinen están muy familiarizados con estos elementos después de ganar el pasado fin de semana el Rally Vosgien. “Ha sido una grata experiencia. No creo que haya pilotado antes sobre asfalto en esas condiciones”, comenta el finlandés. Probamos diferentes reglajes para adaptar el DS3 WRC a las condiciones de la pista, que variaban entre húmeda, algo seca y totalmente seca”.
Tercero en Alemania tras disputar su primer verdadero rally sobre asfalto con Citroën, Mikko cree que va mejorando su rendimiento: “Aunque no se trate de mi superficie preferida, me gusta el asfalto y estoy deseando disputar el Rally de Francia. En Alemania fui aprendiendo poco a poco cómo ir cambiando mi estilo de conducción para adaptarlo a las características del DS3 WRC. La semana pasada he mejorado aún más, así que ahora veremos dónde nos encontramos. Para ser honesto, no estoy pensando en el título de pilotos. Seb ha sido muy rápido este año y cuenta con una gran ventaja que no sé cómo rebajarla en condiciones normales de pilotaje. Mi objetivo es continuar mejorando y marcar los puntos necesarios para que Citroën gane el título de constructores.”.
Para ser campeones del mundo tras este rally, Sébastien Loeb necesitaría conservar 56 de los 61 puntos de ventaja que tiene sobre Mikko Hirvonen. En el mundial de constructores, el Citroën Total World Rally Team necesita mantener una ventaja de 88 puntos, comparada con los 111 con que cuenta ahora antes de la disputa del Rally de Francia.
Fuente: Citroën
Artículo ofrecido por Autonocion.com: Blog de coches y motor