Jaguar Land Rover (JLR) ha confirmado que ya puede procesar pagos a sus proveedores tras semanas de inactividad ocasionadas por el ciberataque sufrido el pasado 1 de septiembre, que obligó al fabricante británico a detener la producción global de vehículos.
Sí, si no has vivido en una cueva sin internet durante las última semanas seguro que has leído que la compañía fue atacada y que no producen ningún coche desde hace semanas.
A pesar de la grave situación, la marca ha comenzado a restaurar secciones clave de su infraestructura digital, las líneas de producción seguirán detenidas hasta, al menos, el 1 de octubre.
Un mes de parálisis para Jaguar Land Rover
El ataque informático obligó a JLR a apagar sus sistemas internos para evitar el robo de datos, lo que generó un efecto dominó en toda su cadena de suministro. La producción se suspendió en plantas del Reino Unido, Eslovaquia y otros mercados, lo que ha supuesto un duro golpe tanto para la empresa como para sus proveedores.
Según estimaciones de expertos en economía industrial, el parón podría estar costando a la compañía más de 5 millones de euros diarios y reduciría su producción hasta en 10.000 unidades.
Impacto en proveedores y trabajadores
Los efectos más graves se han sentido entre los proveedores, muchos de los cuales se están enfrentando a problemas de liquidez. Al igual que pasa en todos los países, los gobiernos van muy despacio y en la actualidad, el gobierno británico debate sobre unas posibles medidas de rescate para evitar quiebras y despidos masivos.
Primeros avances: pagos y repuestos
En un comunicado oficial, JLR informó que “secciones de nuestro ecosistema digital ya están operativas”, incluyendo el sistema de pagos, lo que permitirá regularizar deudas con proveedores. Asimismo, el Global Parts Logistics Centre ha reanudado sus operaciones, garantizando el suministro de repuestos a los concesionarios y posibilitando las reparaciones necesarias y las piezas para los servicios posventa.
Además, la empresa ya puede registrar y vender vehículos digitalmente, dejando atrás el proceso manual que mantenía vía telefónica con la DVLA.
Producción: reinicio previsto para el 1 de octubre
A pesar de los avances, JLR mantiene su plan de reanudar la producción para el 1 de octubre, fecha fijada tras extender la pausa una semana más respecto al calendario inicial. La compañía insiste en que la reapertura de las plantas debe hacerse “de manera segura”, trabajando junto con especialistas en ciberseguridad, la NCSC y las fuerzas y cuerpos de seguridad británicos.
De confirmarse este calendario, JLR completará un mes entero sin fabricar vehículos, lo que sería uno de los mayores parones en la historia del fabricante.