Corría el año 2016 cuando Honda presentó en Estoril el Honda NSX. Ahora, apenas dos años después de su debut y aprovechando la Semana del Automóvil de Monterey 2018, la firma nipona nos sorprende con una leve actualización del modelo que comprende cambios estéticos, tecnológicos y de equipamiento, aunque por desgracia la mecánica se mantiene intacta.
Como homenaje a sus vehículos de competición, los cuales pueden presumir de nada menos que 30 años de trayectoria, el Honda NSX 2019 luce en su exterior una nueva pintura Thermal Orange Pearl que también puede aplicarse a las pinzas de freno. Son también novedad la parrilla frontal, los detalles en negro brillante, el paragolpes posterior y el alerón, ahora fabricado en fibra de carbono.
Para el habitáculo, encontramos mejoras de equipamiento y dos novedades estéticas: el cuero azul Indigo y los recubrimientos en Alcántara. Ponen la guinda del pastel las mejoras técnicas, pues incluye una suspensión más firme con barras estabilizadoras de mayor diámetro en ambos ejes. Según la marca, es un 26% más rígido en el eje delantero y un 19% en el trasero.
Gracias a la nueva puesta a punto del chasis y, junto a unos neumáticos Continental SportContact 6, el Honda NSX 2019 es 2,0 segundos más rápido que en el Circuito de Suzuka.
A nivel mecánico, el tren motriz híbrido, compuesto por tres propulsores eléctricos y un bloque V6 biturbo, conserva los 581 CV de potencia y 645 Nm de par motor, pero lo cierto es que resulta más que suficiente para disfrutar de este biplaza. Su precio es algo superior -157.500 dólares en los Estados Unidos-, pero toda una ganga si tenemos en cuenta todo el equipamiento de serie que gana (asientos eléctricos, navegador, sensores de aparcamiento…).