La nueva generación del Honda CR-V se completará el próximo mes de marzo con la llegada de las versiones híbridas, un tipo de propulsión cada día más demandado y que podría impulsar las cifras del modelo japonés en el viejo continente sin importar que no haya demasiadas alternativas mecánicas.
Mientras que otras firmas mantienen en la gama de motores variantes diésel y gasolina, en Honda han decidido decir adiós al diésel para dejar al nuevo híbrido como la opción más eficiente de la familia –todos los detalles-. Ganará muchos clientes en ciudades con circulación restringida y limitada, algo cada vez más habitual.
De las 60.000 unidades anuales que pretende vender Honda del CR-V en Europa, más de la mitad deberían ser del híbrido una vez se hayan estabilizado las entregas. Esto significa que durante los primeros meses no será la opción más demanda, dejando al 1.5 Turbo mayor protagonismo.
El principal rival del nuevo Honda CR-V Hybrid será el Toyota RAV4, también nuevo y a la venta exclusivamente con una mecánica híbrida. En los acabados más completos también podría convertirse en una alternativa a los Lexus NX300h más accesibles. La mayor pega del híbrido está en que no puede tener la tercera fila de asientos que sí es opcional en los 1.5 Turbo.