La carrera disputada hoy en el trazado urbano de Mónaco no pasará a la historia como una de las más emocionantes de la Fórmula 1, ni siquiera de la temporada. Con los Mercedes monopolizando la primera fila de parrilla y los Red Bull en la segunda, Raikkonen y Alonso, quinto y sexto respectivamente en clasificación, se tendrían que mantener a la expectativa tras ellos.
Todo parecía apuntar a una carrera de múltiples alternativas, pero la polémica surgida con Pirelli, a raíz de la gran degradación de los neumáticos en el GP de España, ha provocado que los pilotos se tomasen casi las primeras treinta vueltas como un paseo. Si a eso le sumamos el famoso «test secreto» de Mercedes con la marca de compuestos, nos encontramos con que la marca alemana ha superado gran parte de sus problemas en la conservación de las gomas, por lo que la carrera ha tenido pocos intercambios en cabeza. ¿He dicho pocos? Rectifico, ninguno. Los cuatro primeros habrían quedado tal y como salían si no fuese por un inoportuno safety car para Hamilton, que le ha relegado a la cuarta plaza por detrás de los pilotos de la bebida energética.
El picante lo ha puesto Sergio Pérez que, en una serie de maniobras algo arriesgadas ha ganado varias posiciones, aunque no sin ganarse varias reprimendas verbales por parte de sus rivales. Al final, tanto va el cántaro a la fuente, que ha terminado por impactar con Kimi Raikkonen en la chicane después del tunel. El finés se ha llevado inicialmente la peor parte al tener que entrar a boxes y quedarse fuera de los puntos (aunque en seis vueltas ha remontado hasta el décimo), pero más adelante se ha visto que los daños en el monoplaza de Pérez eran irreversibles y el mexicano se ha visto obligado a abandonar.
Por su parte, Alonso ha ido perdiendo fuelle según avanzaba la carrera, y en ningún momento ha dado sensación de poder luchar por el podio. Al parecer unos restos de fibra de carbono del McLaren de Sergio Pérez se han quedado en el fondo de su Ferrari y le han restado carga aerodinámica para el último tramo de la prueba. Finalmente ha sido séptimo gracias al incidente entre Raikkonen y el propio Pérez, pero le han rebasado tanto Sutil como Button.
Los otros protagonistas en la carrera han sido los accidentes. A destacar, al margen del ya mencionado, el de Massa en la curva 1, mismo sitio donde ya sufrió un fuerte impacto en la jornada del sábado que le impidió disputar la clasificación. El brasileño ha permanecido en el hospital unas horas pero ya se encuentra dado de alta. También han terminado prematuramente su participación en la prueba Maldonado y Chilton tras un fuerte golpe en la zona de la piscina que ha provocado que se interrumpiese el gran premio por bandera roja. Ambos pilotos se encuentran bien, según han comunicado sus equipos.
El único dato que pasará a la historia en la victoria de Rosberg, es el hecho de que nunca antes un padre y un hijo habían vencido en el trazado monegasco. Su padre Keke Rosberg logró ganar hace ahora 30 años. La próxima cita será en Canadá el día 9 de junio.
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