Fernando Alonso se ha hecho con la victoria en el GP de España disputado hoy en el circuito de Cataluña. El piloto español partía quinto en parrilla después de una decepcionante clasificación, aunque visto lo visto en el día de hoy todo parece indicar que la configuración del monoplaza era la correcta en términos generales.
La carrera ha comenzado como se esperaba. Los dos Mercedes ocupaban la primera línea de parrilla, pero sólo Rosberg se ha mantenido en cabeza. Lewis Hamilton no podía resistir los ataques de sus rivales y era superado por Vettel y Alonso –éste último también había adelantado a Raikkonen.
Con el paso de las vueltas los neumáticos de Rosberg se iban deteriorando y la presión de los rivales cada vez era mayor, pero sin llegar a adelantarle. Era el momento de arriesgar, y Alonso ha sido el primero de los de cabeza en entrar a boxes para cambiar neumáticos. Vettel cambiaba sus gomas apenas una vuelta más tarde pero era suficiente para que el español le ganase la posición.
A partir de ese instante, el alemán se iba despegando progresivamente hasta quedar alejado de la lucha por la victoria, que quedaba en un mano a mano entre Alonso y Raikkonen en la distancia. ¿El motivo? Las diferentes estrategias de cada equipo. Ferrari estaba obligado a hacer cuatro paradas por la degradación de neumáticos, mientras que el Lotus es más conservador y se han podido permitir hacer sólo tres pasos por boxes.
Al final, el buen ritmo de Fernando ha permitido a Ferrari hacerse con la victoria a pesar de cambiar de gomas una vez más, mientras que su compañero Felipe Massa, con la misma estrategia ha logrado alzarse a la tercera plaza, por detrás del Lotus. Vettel ha terminado cuarto, y los Mercedes se han perdido en el pelotón. McLaren sigue buscando su sitio, y mientras no lo encuentre su pelea es entrar en los puntos.
Dentro de quince días llega el Gran Premio más peculiar, Mónaco, una de las carreras más espectaculares del planeta.
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