El cinturón de seguridad de los coches tiene muchos años de vida, y gracias a su presencia se han salvado miles y miles de vidas en todo el mundo. Por mucho que se repita que el cinturón salva vidas, siempre hay alguien que no se lo quiere poner, o que se lo quita “un momento”, y por eso las estadísticas de accidentes en los que los fallecidos no llevaban abrochado el cinturón de seguridad son tan sobrecogedoras como absurdas.
Sin ir más lejos, sólo en los siete días que duró la campaña de intensificación de vigilancia del uso del cinturón de seguridad y de los sistemas de retención infantil, los agentes de la Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil detectaron a 240 menores de doce años viajando en un vehículo sin usar ningún tipo de sistema de retención. Concretamente, 64 de ellos ocupaban asientos delanteros y 166 iban en los asientos traseros.
Pero esto se ha acabado, y es que hoy da comienzo la puesta en funcionamiento de las cámaras de control de cinturón de la Dirección General de Tráfico. Éstas están ubicadas en 225 puntos distribuidos por todas las Comunidades Autónomas donde la DGT tiene competencias para la vigilancia y el control del tráfico, de las cuales el 60% se corresponden con vías convencionales, carreteras en las que se registra mayor accidentalidad; y el 40% restante se reserva a vías de alta ocupación.
Pese a conocerse la importancia del uso del cinturón de seguridad como un elemento básico y fundamental de la seguridad vial, cuya utilización reduce a la mitad el riesgo de muerte en caso de accidente, en 2014, (último año de datos consolidados) 194 de los 822 fallecidos usuarios de turismo y furgoneta no hacían uso de dicho dispositivo (24%).
En varias muestras realizadas en las cámaras en pruebas -localizadas en la A-1, A-2 y A3, en Madrid-, el 2% de los conductores de los vehículos captados por las mismas iban sin cinturón de seguridad. Ahora, durante los dos primeros meses de la puesta en funcionamiento de la totalidad de las cámaras, se enviará una carta informativa a aquellos conductores que sean captados sin llevar puesto el dispositivo de seguridad, pues según declara Gregorio Serrano, director de la DGT, el objetivo primordial es concienciar a todos los conductores de la necesidad de que utilicen el cinturón de seguridad. Pasado este tiempo, se enviará el correspondiente boletín de denuncia.
Las imágenes que captan las cámaras son enviadas telemáticamente al centro Estrada de León, donde se comprueba que efectivamente circula sin cinturón de seguridad. Posteriormente, se envía el boletín de denuncia al titular del vehículo (acompañado de la prueba de la infracción, la fotografía) para que identifique al conductor, cuya sanción será una multa económica de 200 euros y la detracción de 3 puntos del permiso de conducir.
Gregorio Serrano declara que “hemos decidido no sancionar, sino empezar por concienciar ya que no es intención de la DGT recaudar si no salvar vidas. La idea es que los ciudadanos conozcan que ya disponemos de estos instrumentos que captan de forma automatizada la imagen y que conozcan donde están ubicadas, ya que su localización está publicada en la web de la DGT, con el objetivo de que todos los ocupantes del vehículo lleven puesto el cinturón de seguridad”.
Además, a lo largo del presente año, además de la instalación masiva de cámaras, se empezarán a ampliar las funciones de las mismas para detectar otras infracciones como las de utilizar dispositivos móviles, ir apoyando los pies en el salpicadero, circular sin ITV o circular si el seguro obligatorio, entre otros.