Probablemente si piensas en un especialista del mercado de accesorios del automóvil japonés, el primero que se te venga a la cabeza sea el extravagante Liberty Walk. Sin embargo, en el país asiático hay otro preparador internacionalmente conocido que tampoco es precisamente discreto en sus diseños, pues no hay más que ver su último trabajo sobre la carrocería del Toyota GT86.
Hablamos de Rowen, el preparador que en esta ocasión ha elegido como base nada menos que el Lamborghini Huracán. Con tracción total o trasera y 610 caballos de potencia provenientes de un V10 atmosférico, el Huracan, de serie, es capaz de cubrir el 0 a 100 km/h en menos de 3 segundos y, como no, se presenta como una base perfecta para las monstruosas preparaciones que habitan en las cabezas de los más alocados especialistas.
Curiosamente, no hablamos de un Huracán cualquiera, sino de la edición especial Avio, uno lanzado al mercado hace un par de años en homenaje a la Fuerza Aérea Italiana, del que solo se fabricaron 250 unidades. El exterior luce una llamativa pintura Military Matte Blue a la que Rowen ha añadido diversos aderezos de fibra de carbono, tales como el alerón, los faldones laterales, el difusor y el splitter delantero, entre otros. Rematan el conjunto unas llantas de tres piezas de Savini y un escape personalizado.