Toyota ha decidido dar un paso más en su estrategia comercial eliminado de la gama europea los RAV4 equipados con motorización diésel. A partir de julio los interesados del viejo continente en el crossover solo podrán adquirirlo con mecánica híbrida o de gasolina.
El RAV4 2.0 D-4D se comercializaba en esta última etapa del modelo en versiones con 150 CV con tracción sencilla al eje delantero o bien con la total a las cuatro ruedas. Aunque las ventas del híbrido han sido mayores que las del diésel, este último ha mantenido niveles aceptables.
El problema principal del RAV4 D-4D está en la normativa anticontaminación que entrará en vigor muy pronto y que no podría cumplir sin efectuar modificaciones, un desarrollo que no compensaría a la firma japonesa según las estimaciones de venta para los próximos meses.
Con este anuncio, Toyota ya solo comercializa en los principales países europeos los Verso y Land Cruiser con motor diésel (además de los comerciales Hilux y ProAce) dado que desde hace poco el Auris no se vende con los bloques D-4D y el Avensis cesó su comercialización el pasado mes de febrero.