Mercedes-Benz atraviesa un momento crítico con uno de sus lanzamientos más ambiciosos: el Clase G eléctrico, conocido comercialmente como Mercedes-Benz G580 con Tecnología EQ es la versión eléctrica del legendario todoterreno.
Según el diario económico alemán Handelsblatt, la compañía ha admitido internamente que el modelo ha sido un fracaso comercial.
Un alto ejecutivo de la firma declaró de forma contundente: “El coche está parado como un plomo en los concesionarios; es un completo fracaso.”
Ventas muy por debajo de las expectativas
Tras casi un año de su lanzamiento, el Clase G eléctrico ha logrado vender 1.450 unidades hasta finales de abril, mientras que las versiones con motores de combustión interna —tanto de gasolina como diésel— alcanzaron las 9.700 unidades en el mismo período. Esta diferencia de casi siete a uno evidencia la clara preferencia del mercado por los modelos tradicionales.
Aunque un portavoz oficial de Mercedes afirma que la compañía está “este resultado está en línea con nuestras cifras de ventas”, la falta de detalles y la declaración de otro directivo —“La gente quiere un todoterreno de la Clase G de verdad, con seis u ocho cilindros”— reflejan un panorama muy distinto.
Principales razones del bajo interés por el G580 EQ
- Precio elevado
El Clase G eléctrico es considerablemente más caro que sus equivalentes con motor de combustión, lo que lo posiciona como una opción menos atractiva para los compradores tradicionales del modelo a pesar de estar enfocado a un público de abultados bolsillos.
- Capacidad limitada
Su capacidad de carga máxima es de apenas 415 kg, y no ofrece opción de remolque, lo que limita severamente su funcionalidad como vehículo todoterreno.
- Peso excesivo
Con un peso de 3.085 kg, el vehículo se encuentra claramente comprometido.
- Autonomía reducida
Aunque el modelo alcanza los 473 km bajo el ciclo WLTP, su autonomía real está por debajo de los 350 km, una cifra poco competitiva para un vehículo de este segmento y precio.
Impacto en futuros modelos: ¿un “Little G” híbrido?
La escasa demanda está obligando a Mercedes-Benz a reconsiderar su estrategia para el futuro “Little G”, una versión compacta del Clase G originalmente planeada como un modelo exclusivamente eléctrico. No obstante, fuentes internas indican que ahora se evalúa seriamente una variante con motor de combustión, probablemente con alguna forma de hibridación. El lanzamiento del “Little G” aún está previsto para 2027, pero con un enfoque más flexible que podría incluir múltiples motorizaciones.