La empresa china de aspiradores y electrodomésticos Dreame Technology, ha anunciado oficialmente sus planes para entrar en el mercado de los hypercars eléctricos de lujo, con el objetivo de desafiar nada menos que a la misma Bugatti.
La compañía reveló que su primer hypercar eléctrico se revelará en 2027 y estará impulsado por la misma tecnología de motor digital ultrarrápido de 200.000 rpm que ha desarrollado. Este avance, actualmente implementado en la aspiradora insignia Dreame Z50 Station, será la base para el vehículo que la marca asegura podría convertirse en “el coche más rápido del mundo”.
Una nueva visión para redefinir el lujo
En su comunicado, Dreame afirmó que “el sector de coches de lujo carece de una marca verdaderamente inteligente en la era eléctrica”. Mientras gigantes tradicionales como Bugatti o Bentley avanzan con cautela hacia la electrificación, la empresa china promete redefinir el concepto de ultra-lujo con inteligencia artificial y conectividad total.
De acuerdo con varios medios chinos, Dreame ya cuenta con un equipo de casi 1000 especialistas de la industria automovilística y del hardware inteligente, y planea seguir ampliándolo con fuertes inversiones en I+D.
Innovaciones: un coche que aprende del conductor
El hypercar de Dreame no solo apostará por la velocidad. Entre sus innovaciones más destacadas se incluirá un sistema de IA capaz de aprender de los hábitos, preferencias e incluso estados emocionales del conductor. Además, incorporará un avanzado sistema de interacción por voz con matices emocionales, y se integrará con ecosistemas de hogar inteligente y dispositivos móviles.
Inspiración en Xiaomi y la sombra de Dyson
Dreame fue parte del ecosistema Xiaomi, con quien fabricaba electrodomésticos de limpieza inteligentes. Su incursión en la movilidad eléctrica parece estar inspirada en el éxito automovilístico reciente de Xiaomi.
Seguramente estés pensando que esta historia te suena y es que no es la primera vez que una marca de aspiradoras sueña con fabricar coches. Dyson también desarrolló un vehículo eléctrico en 2019, pero terminó cancelando el proyecto por falta de viabilidad comercial.