Cuando Marty McFly y “Doc” nos llevaron en 1980 al Futuro, todos queríamos un DeLorean. Con el tiempo nos hemos dado cuenta que el DeLorean no era un cochazo deportivo, sino una leyenda cinematográfica en toda regla. Era lento y no contaba con una buena dinámica, sin embargo, el DeLorean marcó a más de una generación, no sólo con su aparición cinematográfica sino con su desaparición debido a la bancarrota de la marca que pasó a una mejor vida en 1981-1982.
Concebido, diseñado y desarrollado por algunas de las mentes más grandes de la industria, las ventas fueron tan deprimentes que el DeLorean bien podría incluirse en la lista de desastres de automoción, aunque sin duda es uno de los vehículos más singulares que se han fabricado.
En realidad, bien podríamos afirmar que el DeLorean DMC-12 es todo un enigma en los anales de la historia del automóvil, por lo que en su día os conté 22 cosas que probablemente desconozcas de este peculiar modelo. Hablamos de un modelo con fans alrededor de todo el mundo, algunos de ellos muy manitas, como es el caso de nuestro protagonista de hoy, Simon Laprise, un ciudadano de Montreal, Canadá.
El señor Laprise decidió honrar al mítico modelo con una recreación a escala del mismo, pero lo hizo de una forma un tanto peculiar: con nieve (sí, como quien hace un simple muñeco en la puerta de su casa). Su objetivo no era otro que gastarle una broma a los trabajadores de las quitanieves, pero se encontró con algo que no esperaba. Construyó su deportivo en una zona donde, ese día, estaba prohibido estacionar, por lo que un coche patrulla se detuvo a multarle.
Tras unos minutos de duda, los oficiales finalmente se dieron cuenta de que no había ningún automóvil debajo del montón de nieve, por lo que en lugar ponerle una «receta» al uso a Laprise, le dieron un justificante de multa en el que se puede leer «Nos has hecho la noche jajajajaja 🙂«. Según los informes, el DeLorean fue limpiado por los trabajadores de Montreal al día siguiente, pero no sin antes de darle al cuerpo de policía una historia divertida para contar este invierno.