Amsterdám es una de las ciudades más enemigas del vehículo privado desde hace mucho tiempo. Las muchas restricciones al tráfico y las constantes subidas de impuestos han conseguido quitar las ganas a muchos interesados de adquirir un vehículo propio, siendo la bicicleta el medio más usado.
En LYNK&CO creen que Amsterdám puede ser un excelente punto de partida para ofertar sus vehículos en Europa, comenzando su etapa comercial en esa ciudad poco amiga de los automóviles. Para los responsables de la empresa supone un reto pero también tienen claro que con campañas de marketing bien planteadas se puede alcanzar el éxito.
La firma perteneciente a Geely debería comenzar su actividad en suelo holandés durante el último trimestre del año que viene y, ya en 2021, comenzar la expansión hacía otras ciudades europeas. Entre otras soluciones para enganchar nuevos clientes está dar la posibilidad de probar el coche un mes y poder devolverlo si no gusta.
De momento no podemos hablar de España ni otros mercados del sur de Europa en los que es bastante complicado alcanzar una buena penetración si no se tiene un precio de partida agresivo, algo que en los primeros LYNK&CO no será tan sencillo al comercializar vehículos híbridos e híbridos PHEV.