El gigante chino de baterías CATL ha puesto oficialmente la primera piedra de su nueva planta de baterías en Figueruelas (Aragón), un proyecto estratégico que refuerza la posición de Europa en la cadena de suministro de vehículos eléctricos y que promete transformar el mapa industrial del país.
Con una inversión total de 4.040 millones de euros, esta será la tercera fábrica de la compañía en territorio europeo y una de las más avanzadas tecnológicamente del continente.
Una alianza estratégica CATL–Stellantis
El proyecto, desarrollado en joint venture 50-50 entre CATL y Stellantis, se centrará en la producción de baterías LFP (litio-ferrofosfato), una tecnología que destaca por su seguridad, longevidad y menor coste respecto a las químicas tradicionales.
La fábrica abastecerá principalmente a la planta de Stellantis en Zaragoza, donde la producción de vehículos eléctricos sigue en plena expansión. La meta es clara: llegar a una capacidad anual de 50 GWh, suficiente para equipar cientos de miles de vehículos eléctricos.
Construcción masiva y transferencia tecnológica
Según información de Reuters, alrededor de 2.000 trabajadores chinos participarán en la construcción de la factoría, a los que se sumarán posteriormente 3.000 empleados españoles, que serán formados para trabajar con tecnologías que actualmente no se dominan en la región.
“No conocemos esta tecnología; nunca hemos fabricado estos componentes. Están años por delante. Solo podemos observar y aprender”, señaló David Romeral, director general de CAAR Aragón.
La llegada de equipos técnicos y directivos chinos ya ha comenzado, y se espera que cientos más aterricen antes de que acabe el año, alcanzando el número máximo en 2026.
Producción prevista para finales de 2026
El proyecto ha recibido más de 300 millones de euros en financiación europea, lo que posiciona a la planta como un símbolo del impulso comunitario para reducir la dependencia del mercado asiático en baterías para vehículos eléctricos.
Si se cumplen los plazos, la producción arrancará a finales de 2026, un hito clave para que Stellantis incremente su competitividad en el segmento eléctrico en Europa.
Impacto económico y estratégico para España
La instalación de CATL en Figueruelas supone:
- Uno de los mayores proyectos industriales en España en la última década.
- Creación directa de 3.000 empleos y miles más indirectos.
- Aceleración de la transición energética en Europa, con un suministro más estable y cercano de baterías.
- Atracción de inversiones adicionales en proveedores y logística avanzada.
¿Qué significa esta planta para el futuro del coche eléctrico en Europa?
La nueva fábrica marca un paso decisivo hacia una Europa más autosuficiente en tecnologías clave para la electrificación. Para España, representa una oportunidad histórica para posicionarse como un hub estratégico en la fabricación de baterías, un sector crucial para la economía verde global.