El gigante chino de vehículos eléctricos BYD (Build Your Dreams) está considerando establecer su tercera planta de producción europea en España, según informó Reuters hace unos minutos, citando fuentes cercanas al proyecto.
La decisión forma parte de la estrategia de la compañía de fabricar localmente todos los vehículos eléctricos (EVs) que venda en el continente antes de 2028.
España, favorita por sus competitivos costes y su energía verde
BYD habría elegido a España como ubicación preferente por sus bajos costes de fabricación, su infraestructura industrial consolidada y una red energética cada vez más limpia, factores que encajan con la visión sostenible del fabricante asiático.
“España sería un lugar ideal para ampliar nuestras operaciones en Europa, gracias a su infraestructura y a su electricidad”, señaló Alberto De Aza, director regional de BYD para España y Portugal, en declaraciones previas a Reuters.
Una apuesta estratégica para esquivar los aranceles de la UE
La iniciativa responde también a la intención de BYD de evitar los aranceles impuestos por la Unión Europea a los vehículos eléctricos fabricados en China, los cuales han tensado las relaciones comerciales entre Bruselas y Pekín en los últimos meses.
Al producir dentro del territorio europeo, BYD no solo reduciría costes logísticos, sino que también reforzaría su posición frente a competidores como Tesla, Volkswagen y Stellantis en el competitivo mercado eléctrico europeo.
Expansión europea: Hungría y Turquía, los otros pilares
Actualmente, BYD se encuentra finalizando la construcción de su planta de vehículos de pasajeros en Hungría, que comenzará a operar a finales de este año.
Además, en 2024 la compañía firmó un acuerdo de inversión con el gobierno turco para levantar una localización de producción de vehículos eléctricos y baterías en Turquía, con una inversión aproximada de 1.000 millones y previsión de inicio de producción a finales de 2026.
Decisión final antes de fin de año
Aunque España parte como la gran favorita, una de las fuentes consultadas advirtió que BYD aún no ha tomado una decisión definitiva y evalúa otras ubicaciones en Europa.
La resolución final se espera antes de que acabe 2025, una vez reciba el visto bueno de las autoridades chinas.
Relaciones España-China, en un buen momento
La posible inversión de BYD llega en un contexto de acercamiento diplomático y comercial entre España y China. El año pasado, el gobierno español se abstuvo de votar sobre los aranceles a los vehículos eléctricos chinos, un gesto interpretado como una señal de cooperación bilateral.