El pasado fin de semana tuvo lugar en el Circuito de Montmeló la tercera edición del “Espíritu de Montjuic”, un evento que evoca el ambiente de coches clásicos y de competición que hace más de tres décadas se vivía en el antiguo circuito urbano catalán, y que este año ha tenido un respaldo masivo del público. Cerca de 26.000 personas han pasado durante estos tres días por la pista de Montmeló, para disfrutar en familia de espectáculos únicos y de joyas históricas del mundo del automóvil que no es fácil reunir.
Varias fueron las actividades programadas para los porschistas que quisieron acercarse hasta este circuito, un trazado que acogerá el Gran Premio de España de Fórmula 1 el próximo mes. En primer lugar, en el stand de 911 metros cuadrados se podía contemplar la exposición con las siete generaciones del legendario nueveonce, un vehículo que precisamente cumple sus 50 años de vida en 2013, pues la primera vez que se pudo ver en público fue en el Salón del Automóvil de Frankfurt de 1963.
En su medio siglo de vida el 911 ha ido depurándose poco a poco, pero sin perder la esencia y las líneas maestras del primer modelo creado por el genial Ferdinand Alexander Porsche.
Junto a las carreras de un gran número de Fórmula 1 históricos que acudieron a Barcelona o de los míticos Grupo C, los aficionados también se divirtieron contemplando una apasionante prueba de la Porsche Carrera Cup brasileña, que desplazó a treinta y dos 911 GT3 que disputan este certamen en el continente americano hasta la pista barcelonesa.
Con la impactante imagen de centenares de Porsche inundando el asfalto catalán se puso fin a un gran espectáculo, que buena parte de los asistentes lo disfrutaron en familia.
Fuente: Porsche
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