Hasta ahora SsangYong había confiado en los distribuidores e importadores de vehículos para comercializar sus productos fuera de Corea del Sur. Por ejemplo en España es el Grupo Bergé el encargado de su distribución y hacen un trabajo estupendo aunque no siempre ocurre lo mismo.
Teniendo en cuenta las estadísticas y posibilidades de mercado, SsangYong ha iniciado la venta directa desde la matriz surcoreana de sus modelos en Australia tras dos años de ausencia y un anterior importador poco comprometido con sus clientes. Para la firma es un país con muchas posibilidades y prueba de ello es que hay más de 15 mil unidades rodando que se han ganado fama de elevada fiabilidad.
La idea de SsangYong es probar suerte con la nueva técnica de venta y, en caso de funcionar, extenderla a otros mercados en los que la actual situación de la marca no es la correcta para sus posibilidades. Se salvarán por el momento Chile, España, Reino Unido, Polonia o Tailandia entre otras, todas ellas con buenas cifras de ventas.
Sin hacer uso de un importador es posible jugar con los precios y ahorrarse la comisión aunque dependiendo del país podría no interesar, especialmente en los más grandes en los que establecer una red de distribución es demasiado costoso. Australia es enorme pero tiene concentradas las poblaciones y facilita las cosas.
La gama inicial será parecida a la que conocemos en Europa, arrancando con la familia Tivoli y XLV como opción de acceso (siempre muy equipados). Por encima estarán los Rexton G4 equipados con motores gasolina y diésel, y el Musso, el nuevo Pick Up derivado del Rexton que debería convertirse en el preferido del público.