El pasado viernes la escudería británica ha desvelado al mundo el nuevo McLaren MCL33, el monoplaza con el que competirán la nueva temporada 2018. Al volante tendremos a Fernando Alonso y Stoffel Vandoorne que tienen como misión volver a conquistar nuevos éxitos y victorias para volver a lo más alto de esta competición. Sin duda, la novedad más importante del nuevo monoplaza es que por primera vez McLaren equipa un motor de origen Renault, y por ello la mayoría de modificaciones y mejoras han ido enfocadas a optimizar su empaquetado en el monoplaza.
En su exterior destaca el color naranja papaya, algo que ya conocíamos con motivo de una filtración, su alerón trasero y el frontal combinan colores como el negro y azul para dar ese contraste tan original. El nuevo coche de Alonso y Vandoorne toma como inspiración el primer Fórmula 1 de McLaren que compitió hace nada menos que 50 años. La filosofía del MCL33 sigue las mismas raíces ya plantadas por su predecesor, y gracias a los datos acumulados durante la temporada 2017 se han añadido una serie de mejoras para hacerlo más competitivo. Se ha añadido el nuevo motor Renault y equipado el famoso ‘Halo’, un dispositivo de protección para los pilotos.
Ayer Fernando Alonso estrenó el nuevo McLaren MCL33 en el Circuito de Montmeló, y pese a sufrir una salida de pista consecuencia de una rueda mal anclada ha podido hacer un buen tiempo para acabar siendo séptimo el primer día de pruebas. Ahora solo queda comprobar si los pilotos se adaptan al nuevo monoplaza, y si el rendimiento en pista del motor Renault es el deseado.