En el municipio catalán de Esplugues de Llobregat ha llegado el momento de cambiar las señales que solo lucen en un idioma, el catalán, y es que según su alcaldesa esto les llevaba a perder gran parte de las multas, ya que incluso los catalanoparlantes las recurren sabiendo que ganarán dichas sanciones. Ahora las señales también tendrán que lucir en español (cosa que parece obvia desde un primer momento), y por lo tanto se instalarán las mismas en ambos idiomas para evitar esta sangría en las arcas de un municipio con más de 45.000 habitantes donde gobierna el PSC.
Así se sumarán también ahora otros municipios como Hospitalet de Llobregat, que quieren evitar que se produzca este mismo fenómeno. La alcaldesa de Esplugues declaraba en un programa de Rac1 que: «desgraciadamente puede haber una persona catalanoparlante que haga la alegación de la reclamación de la multa en catalán y la puede ganar perfectamente a los tribunales por no tener la señal en castellano«, algo obvio existiendo una Ley de Tráfico que dice claramente que: «las indicaciones escritas de las señales se expresarán por lo menos en el idioma oficial del Estado«.
El Sindíc de Greuges de Cataluña ya alertó hace siete años que la ley señala esto mismo, para evitar la discriminación por razón de lengua aunque su cumplimiento en alguno municipios ha sido claramente anecdótico a lo largo de los años. Incluso en la Ciudad Condal nos topamos con este mismo problema, de forma que Alberto Fernández, el líder del PP en el Ayuntamiento de Barcelona ha reclamado recientemente que todas las señales de la ciudad «estén en castellano y catalán«, petición que quedó rechazada ya en el 2013.
Desde Esplugues de Llobregat señalan que este cambio afectará a las explicaciones de las señales, pero no a la señal en sí. Y la homologación de estas se hará de forma progresiva hasta finales del 2018.
Para lo que queremos bien que traducimos…
Totalmente
La pela es la pela. Puede más que cualquier cosa.