José Rodríguez de Arellano, el fundador de Plenoil, hoy Plenergy, junto a cuatro socios acaba de desmentir un gran mito que lleva corriendo por las conversiones desde hace años, los aditivos de la gasolina no valen para nada.
Su modelo de gasolineras automatizadas, eficientes y con bajos costes fijos lo ha situado a la cabeza del mercado nacional del combustible económico, compitiendo directamente con Ballenoil.
Plenergy: 370 estaciones y 1.700 millones de litros en 2025
En apenas una década, Plenergy ha pasado de una sola estación de servicio en 2015 a dominar el 6% del mercado español. El año pasado la compañía facturó 1.550 millones de euros y alcanzó 308 puntos de venta. Para finales de 2025, la cifra subirá hasta los 370.
La empresa prevé vender 1.700 millones de litros de gasolina y diésel y seguir ampliando su presencia en Portugal.
“Los aditivos no vale para nada”
Uno de los puntos más controvertidos de su discurso sacado de una entrevista con el diario El País, es su rechazo a los mitos de los combustibles premium. “El aditivo no vale para nada. Lo ponemos porque la gente piensa que es bueno”, afirma sin rodeos.
El fundador de Plenergy explica que todos los combustibles en España proceden de los mismos depósitos de Exolum, donde se mezclan los carburantes de todas las marcas. “El producto base es exactamente el mismo. Nadie ha demostrado que un aditivo mejore el rendimiento del motor. Si realmente funcionara, ya existirían estudios independientes que lo probaran”, sentencia.
Eficiencia y precios bajos: las claves del modelo Plenergy
El éxito del modelo se basa en la eficiencia extrema: menos personal, menos mantenimiento, contratos de alquiler a largo plazo y una estructura operativa optimizada.
“Cada detalle cuenta. Desde el número de farolas hasta la velocidad del repostaje. Vender barato solo es posible si reduces todos los costes superfluos”, explica Rodríguez de Arellano.
Los márgenes son ajustados —alrededor del 2,5% de la facturación—, pero suficientes para sostener un crecimiento sólido. Además, el empresario insiste en que no hacen distinciones entre clientes: “Aquí da igual que compres cinco litros o cinco millones”.
Fondos internacionales y visión a largo plazo
En 2024, dos fondos —el estadounidense Tensile y el español Portobello— entraron en el capital de la compañía, comprando las participaciones de varios socios fundadores. Rodríguez de Arellano mantuvo alrededor del 20% del capital y sigue al frente del proyecto.
“Los fondos aportan estabilidad y una visión global. Tienen claro lo que va a pasar en 2030 porque analizan miles de empresas. Exigen resultados, pero también ayudan a mejorar la gestión”, comenta.
El futuro del combustible y la electrificación
Pese a la expansión de los coches eléctricos, el empresario no teme al fin del combustible tradicional. “Nos da la sensación de que el mundo sustituye unas energías por otras, pero todas son necesarias. La electrificación tardará mucho más de lo que se dice”.
Actualmente, el 70% de las estaciones de Plenergy están electrificadas, aunque sin carga ultrarrápida. “Un punto de carga de 150 kW equivale a la potencia de 15 viviendas. No hay red suficiente para eso”, explica. Además, recuerda que “solo el 12% de los españoles tiene garaje propio; el resto deja el coche en la calle”.
Un modelo adaptable al futuro
Plenergy no planea franquiciar, ni expandirse a otros países a corto plazo. “Sería despistarnos”, dice Rodríguez de Arellano. En cambio, la empresa trabaja en repostajes con reconocimiento facial y en nuevas soluciones digitales para acelerar el servicio.
Su cambio de nombre —de Plenoil a Plenergy— simboliza esa visión a largo plazo. “Queremos estar preparados para cualquier fuente de energía, incluso el hidrógeno verde”, afirma. Para reforzar la confianza del consumidor, la compañía ha fichado al piloto Carlos Sainz como embajador de marca. “A mí puedes no creerme, pero a un hombre tan serio como él, seguro que sí”.
Imagen | Plenergy