El fabricante británico AC Cars ha presentado oficialmente el AC GT SuperSport, su más reciente creación y una reinterpretación radicalizada del clásico roadster. Este superdeportivo, que saldrá a la venta en 2027, promete una experiencia automovilística única, pero también plantea una gran pregunta: ¿realmente vale los 470.000 euros que piden por él? (a los que hay que añadir impuestos, transporte y más)
Un superdeportivo para el 1%
Solo se producirán 25 unidades a mano, lo que garantiza su exclusividad. Cada vehículo podrá personalizarse con la ayuda de los expertos de AC Cars America para crear una pieza única para cada cliente. Sin embargo, el precio base ha levantado polémita incluso entre los fans más acaudalados del motor.
Para ponerlo en perspectiva: con ese dinero se podrían comprar tres Porsche 911 Carrera o incluso un McLaren Artura y aún te quedarías con dinero de sobra. Entonces, ¿Qué hace tan especial a este modelo?
Prestaciones asombrosas pero no inéditas
El AC GT SuperSport incluye un motor V8 especialmente retocado que entrega hasta 1025 CV de potencia acompañado por una carrocería aerodinámicamente esculpida con un diseño que mezcla lo clásico y lo moderno. A esto se le suman un alerón trasero, una nueva parrilla frontal y unas vías ensanchadas, todo pensado para maximizar el rendimiento en pista.
A pesar de que hablamos de una mecánica increíble, en el mercado de los superdeportivos ya existen alternativas con cifras similares —y en algunos casos superiores— y lo más importante de todo, a un precio significativamente menor.
Conservando las dimensiones del coupé ya conocido, este nuevo modelo presenta una distancia entre ejes de 2.570 mm, una longitud total de 4.225 mm y un ancho de 1.980 mm. El fabricante ha vuelto a priorizar un equilibrio de masas ideal, con una distribución cercana al 50:50. Aunque el peso final del nuevo AC aún no ha sido anunciado oficialmente, se ha fijado como meta para la versión Clubsport mantenerse por debajo de los 1.450 kg.
Más obra de arte que deportivo
El CEO de AC Cars, David Conza, afirmó que este modelo «libera el verdadero potencial del linaje de AC», mientras que Jeremy Stein, CEO de AC Cars America, lo describe como «una obra maestra de diseño y potencia que debe estar en toda colección».
Pero ese es justamente el punto de discordia: este vehículo no está pensado para el uso cotidiano, ni siquiera como un capricho de fin de semana. Es un objeto de colección, una inversión emocional y estética destinada a un grupo muy exclusivo de millonarios o coleccionistas con una gran pasión por la marca.
¿Demasiado para tan poco?
Aunque se reconoce la calidad artesanal, el linaje histórico de la marca y la atención al detalle, el precio resulta difícil de justificar frente a otras opciones del mercado con prestaciones similares, respaldo tecnológico y mayor capacidad de revaloización.
La exclusividad tiene su precio, sí, pero ¿casi medio millón por este modelo?
Personalmente, me quedaría con la versión coupé, que sin duda mantiene el espíritu de la familia AC Cobra GT y aunque conserva los elementos esenciales del Roadster, también rinde homenaje al legendario AC A98 que participó en Le Mans en 1964.
Como ya te comentamos, en su momento y para celebrar su llegada, AC Cars lanzó una edición especial Clubsport del AC Cobra GT Coupé. Esta versión estaba limitada a solo 99 ejemplares y contaba con un potente motor V8 de 810 CV.