El ex CEO de Stellantis, Carlos Tavares, vuelve a sacudir la opinión pública sobre Stellantis. Tras su “renuncia” en diciembre de 2024, el ejecutivo portugués publicó un nuevo libro en el que advierte que el gigante formado por la fusión de Fiat Chrysler Automobiles (FCA) y PSA Peugeot Citroën podría romperse.
Según Bloomberg, Tavares confiesa: “Me preocupa que el equilibrio tripartito entre Italia, Francia y Estados Unidos se rompa”. El exdirectivo considera que las tensiones internas y los intereses nacionales podrían llevar a una ruptura de Stellantis, uno de los grupos a más grandes del planeta.
Un gigante con pies de barro y en crisis desde su creación
Desde su creación en 2021, Stellantis se ha enfrentado al enorme desafío de mantener la cohesión entre 14 marcas con identidades, culturas y prioridades muy distintas.
Entre ellas destacan Peugeot, Citroën, Opel, Fiat, Jeep, Dodge, Chrysler y Ram.
Durante la gestión de Tavares, la compañía priorizó el mercado europeo, lo que —según los analistas— provocó el deterioro de las marcas estadounidenses.
- Chrysler sobrevive apenas con un solo modelo de peso.
- Dodge se enfrenta a muchas dificultades en las ventas.
- Jeep ha perdido tracción a nivel global.
- Ram intenta recuperar su esencia con motores Hemi y modelos más tradicionales.
Esta falta de equilibrio entre divisiones europeas y americanas alimenta el temor de una crisis estructural interna de gran envergadura.
¿Un fabricante chino al rescate?
En su libro, Carlos Tavares plantea un escenario aún más impactante: la posible compra de las marcas europeas de Stellantis por parte de un fabricante chino.
Mientras tanto, las divisiones estadounidenses podrían quedar bajo control norteamericano, replicando lo que hizo General Motors cuando vendió Opel y Vauxhall.
Esta posibilidad refleja la creciente influencia china en la industria automovilística global, especialmente con la expansión de empresas como BYD, Geely o SAIC, que buscan ganar terreno en Europa tras el auge de los vehículos eléctricos.
Un legado polémico
Tavares, conocido por su habilidad con las tijeras y los recortes y eficiencia, generó descontento entre sindicatos y trabajadores, sobre todo en Italia y Estados Unidos.
Durante su mandato, la UAW (United Auto Workers) llegó a lanzar un sitio llamado “Sh!t Can Carlos”, aún activo, en protesta por las políticas de reducción de gastos y cierres de plantas.
Tras su renuncia, el consejo de Stellantis no tardó en subrayar las diferencias con su gestión, mientras el ex CEO utiliza su libro para “contar su versión de la historia”.