Ese ruido tiene un impacto real en la calidad de vida de las poblaciones limítrofes y de los ciudadanos que viven cerca de una vía de alta densidad de tráfico. Para empezar, afecta al sueño y dificulta la concentración y para acabar, puede tener implicaciones en la salud a largo plazo.
Por esto, y no por capricho, la gestión acústica de las carreteras es cada vez más importante en la planificación vial y urbana.
El caso de Las Matas (Madrid): Los vecinos se organizan para pedir soluciones
Una iniciativa vecinal en Las Matas (tramo de la A-6 entre los KMs 24 y 27 a ambos lados de la vía) ha puesto el foco en esta problemática. Su localidad está dividida por 10 carriles en total, entre vial de alta densidad y vías de servicio y a diferencia de otros tramos de la misma carretera, no cuentan a día de hoy con medidas de protección acústica que protejan a su localidad.
La autovía se construyó hace décadas, no es una novedad. Pero lo que sí ha ido cambiando con el paso de los años es la intensidad del tráfico (que ha aumentado) y las normativas contra el ruido (que exigen soluciones).
En el año 2007 entró en vigor para toda España un real decreto que matiza los límites máximos (en Db) permitidos para el ruido vial sobre la población civil.
Los vecinos indican que los Mapas Estratégicos de Ruido que confecciona el propio Ministerio, identifican casi todo el tramo que discurre por su localidad con niveles por encima de los límites legales y a pesar de eso, no hay soluciones.
Denuncian la ausencia de un proyecto redactado por el Ministerio de Transportes para que se materialicen las medidas correctoras necesarias a pesar de haber pasado ya casi dos décadas desde la aprobación del Real Decreto.
Los vecinos afectados han lanzado una petición pública y ya están en trámites de hacer llegar cartas formales tanto al Ministerio de Transportes como al Ayuntamiento de las Rozas, solicitando la redacción del proyecto.
El caso de Las Matas en tramos cercanos de la A-6 (Torrelodones, Galapagar, Collado Villalba, Guadarrama y el barrio de La Florida) ya se han aprobado proyectos de mitigación acústica; la reivindicación de los vecinos de Las Matas es, en esencia, pedir el mismo trato para el tramo que discurre junto a sus casas.
Además, han abierto una petición pública para que cualquiera que desee sumar su apoyo a la causa lo pueda hacer a través de una firma en la plataforma Change.org
¿Qué causa el ruido en una autovía?
El tráfico genera ruido por las siguientes causas:
- Rodadura (roce neumático-asfalto): es la principal fuente de ruido a velocidades de crucero de carretera o autovía. Dependiendo del tipo de pavimento, del diseño del neumático, el peso del vehículo y del estado de la calzada, este puede ser más o menos intenso.
- Aerodinámica: a velocidades altas, sobre todo para vehículos pesados.
- Motor y transmisión: más perceptible en vehículos industriales o que estén haciendo maniobras de aceleración o deceleración.
- Interacción con la infraestructura: juntas de dilatación, baches, bandas sonoras o rugosas y hendiduras pueden aumentar la sonoridad.
Las soluciones que existen a día de hoy: todo depende del presupuesto
A la hora de reducir el ruido procedente de la calzada y para proteger a la población cercana, primero se han de realizar estudios que midan el impacto del ruido viario en cada tramo en el que existan conflictos. Estos estudios se utilizan para elaborar el proyecto constructivo en el que se indican las medidas a adoptar, que pueden ser varias:
Pavimentos de baja sonoridad o asfaltos fonoabsorbentes
Los asfaltos fonoabsorbentes son mezclas especiales diseñadas para reducir el ruido que generan los neumáticos al contactar con la calzada.
Pantallas acústicas (muros absorbentes o reflectantes)
Un clásico de nuestras carreteras desde hace muchos años. Es la medida más adoptada hasta la fecha para tratar de reducir el problema del ruido viario.
Semicubiertas y túneles urbanísticos (techos parciales)
Las semicubiertas acústicas son estructuras parciales que se instalan sobre la calzada para contener y desviar el ruido del tráfico. Se utilizan en zonas especialmente sensibles como pueden ser los núcleos urbanos densamente poblados.
Gestión del tráfico
Regular la circulación y optimizar el flujo de vehículos son medidas clave para reducir el impacto acústico de una carretera o autovía. Estas actuaciones ayudan a minimizar el ruido generado por aceleraciones, frenadas y retenciones, mejorando así el ambiente sonoro del entorno.
Pantallas acústicas vegetales
Son baratas de mantener y eliminan mucho ruido, pero para eso debe haber espacio suficiente entre la obra civil y la infraestructura vial.
Combinando medidas: la clave está en el enfoque integrado
Las actuaciones más eficaces combinan varias soluciones para abordar las zonas en las que el ruido es más difícil de gestionar: asfalto fonoabsorbente + pantallas acústicas + políticas de gestión del tráfico.
La decisión técnica sobre qué medida o medidas se han de implementar se toma tras un estudio acústico en profundidad y un análisis coste-beneficio de cada zona en la que el ruido viario tiene un impacto en la vida diaria de los ciudadanos.
Un problema complejo en manos de la administración
El exceso de ruido en torno a las grandes vías no es un problema sencillo ni con una única solución: requiere planificación, inversión y voluntad política. Las herramientas y tecnologías existen pero su aplicación depende de que las administraciones prioricen la salud y el bienestar de quienes viven junto a estas infraestructuras.