Si te perdiste entre el barro de MudRunner o te enamoraste del hielo traicionero de SnowRunner, prepárate para dar un salto de gigante: RoadCraft llega para redefinir la simulación de maquinaria pesada con un enfoque tan técnico como adictivo.
Nosotros ya hemos probado el nuevo título de Saber Interactive y ojo, porque se trata de mucho más que una evolución espiritual: es un auténtico homenaje a la ingeniería y al trabajo duro, envuelto en una jugabilidad sólida, desafiante y absurdamente satisfactoria, tanto que te atrapará horas y horas tras la pantalla.
¿Qué es RoadCraft y por qué nos ha enganchado?
RoadCraft nos pone al frente de una empresa de reconstrucción tras desastres naturales. Inundaciones, tormentas de arena y terrenos completamente devastados son tu nuevo lugar de trabajo. Tu misión es clara: limpiar, abastecer, reconstruir… y hacerlo bien, con cabeza y precisión quirúrgica porque si no, quedarás absurdamente atrapado en alguna laguna de barro o en algún barranco profundo y lleno de rocas –créeme, me ha pasado-.
La gran novedad frente a sus predecesores es el enfoque en la maquinaria de construcción pesada. Excavadoras, pavimentadoras, grúas de pórtico, cableadoras o apisonadoras y compactadoras forman parte de una flota de más de 40 vehículos únicos que deberás desbloquear, gestionar y dominar. Todo esto aderezado con un nuevo motor de físicas desarrollado por Saber que simula con realismo brutal cada tonelada, cada gramo de fricción, cada derrape inesperado en el barro. Tendrás que tener cuidado con los deslizamientos en tierras irregulares o estar atento y nivelar las máquinas con brazos de trabajo, porque de no hacerlo, tendrás poblemas.
Una jugabilidad que se siente real, viva y llena de decisiones
La magia de RoadCraft está en su capacidad para hacerte sentir que cada acción importa. Si colocas mal el asfalto, lo pagarás. Si no limpias bien los escombros, la maquinaria se atasca. Aquí no hay soluciones únicas ni caminos predefinidos: el juego te invita a experimentar, improvisar y adaptarte al entorno como si realmente estuvieras al mando de una operación de reconstrucción real.
Además, el sistema de escaneo dual de los vehículos exploradores (topografía y recursos) es una delicia para los amantes del micro-management: te permite planificar rutas, prever obstáculos y maximizar la eficiencia con un nivel de control milimétrico.
Mapas inmensos, biomas variados y gestión profunda
Con 7 mapas de 4 km² cada uno (28 km² en total), RoadCraft nos lleva desde los desiertos abrasadores hasta zonas forestales, montañas y costas asoladas. Cada región plantea sus propios retos, no solo estéticos, sino logísticos y operativos. Deberás adaptar tu flota, organizar rutas de transporte, automatizar tareas y hasta reciclar materiales para abastecer fábricas y canteras.
Y sí, la gestión también cuenta: administrar recursos, construir infraestructuras desde cero o redistribuir maquinaria forma parte del ADN del juego. Esto no es un arcade: es una simulación compleja pero accesible, con una curva de aprendizaje exigente pero justa.
Cooperativo hasta 4 jugadores: la reconstrucción también se juega en equipo
Uno de los puntos más potentes de RoadCraft es su modo multijugador cooperativo, que permite hasta 4 jugadores simultáneos. Aunque no cuenta con crossplay total (al menos en esta primera versión), sí permite compartir progresión, roles y vehículos en una experiencia colaborativa fluida y bien integrada.
¿La mejor parte? Puedes dividirte tareas (uno limpia, otro construye, otro transporta), o trabajar juntos en grandes obras. El resultado es una experiencia emergente en la que la coordinación y la comunicación son tan importantes como saber manejar bien una grúa.
Apartado técnico: un paso adelante
RoadCraft es exigente, pero también espectacular. En PC, con DLSS3 y FSR3 activados, puedes alcanzar los 60 FPS incluso en condiciones gráficas exigentes. Los modelos de vehículos están cargados de detalle, las partículas de polvo, barro y agua son realistas, y el entorno responde de forma dinámica a cada acción.
Además, cuenta con soporte para volantes Logitech y Thrustmaster, lo que añade una capa más de inmersión para los fanáticos de la simulación más pura.
RoadCraft no solo construye carreteras, construye una nueva referencia
RoadCraft es todo lo que los fans de la simulación todoterreno estaban esperando, y más. No solo refina la fórmula de MudRunner y SnowRunner, sino que la expande con maquinaria, gestión de recursos y una escala que asombra. Cada vehículo tiene su propósito, cada misión su desafío, y cada terreno su lógica.
Es cierto que puede abrumar a los recién llegados, pero también sabe recompensar a quienes se toman el tiempo de aprender sus mecánicas. En definitiva, es un título robusto, inmersivo y sorprendentemente adictivo.