Nissan ha anunciado oficialmente el cierre de su planta CIVAC en Cuernavaca, una de las más emblemáticas y antiguas de la compañía fuera de Japón.
Esta decisión histórica forma parte del plan global de reestructuración de la marca japonesa, que busca optimizar su capacidad productiva y mejorar su eficiencia operativa.
Más de medio siglo de producción en México
Fundada en 1966, la planta CIVAC (Ciudad Industrial del Valle de Cuernavaca) se convirtió rápidamente en un pilar de la industria mexicana. Su primer modelo fue el Datsun Bluebird, y desde entonces ha fabricado una amplia gama de vehículos, incluyendo pickups como la Nissan 720, el Nissan Frontier y el Versa.
En 2019, la planta celebró un hito histórico al producir su vehículo número 6 millones, consolidándose como una de las instalaciones más productivas de Nissan a nivel global.
¿Por qué Nissan cierra su planta en Cuernavaca?
La decisión forma parte de la estrategia de transformación Re: Nissan, que busca reducir la capacidad global de producción de 3.5 millones a 2.5 millones de unidades por año. Según la compañía, esto permitirá concentrar recursos en plantas con mayor eficiencia, como la de Aguascalientes, donde se trasladará toda la producción actual de Cuernavaca, incluyendo los modelos Versa, Frontier y NP300/Navara.
Impacto para la industria automovilística Mexicana
El cierre de la planta está programado para marzo de 2026, lo que marca el fin de más de 60 años de operaciones continúas en el estado de Morelos. La planta ha sido un referente no solo por su longevidad, sino también por su papel clave en las exportaciones hacia América Latina y otros mercados.
Nissan aún no ha detallado cuántos trabajadores se verán directamente afectados por el cierre, aunque ha asegurado que buscará una transición responsable y ordenada.
Nissan refuerza su presencia en Aguascalientes
Con el traslado de operaciones, la Planta Aguascalientes A1 y A2 se convertirán en los nuevos centros neurálgicos de producción en México. Estas instalaciones ya cuentan con tecnología punta y serán cruciales para el futuro de Nissan en la región.
Este cambio estratégico busca lograr una mayor utilización de la capacidad instalada, así como acelerar el desarrollo de nuevos modelos y plataformas, tal como lo plantea el plan Re:Nissan.