Tras casi 30 años operando en uno de los mercados automovilísticos más grandes del mundo, Mitsubishi Motors ha anunciado su salida definitiva de China. La decisión llega tras una serie de eventos que incluyen una abrupta caída de las ventas, un fuerte impacto tras la guerra arancelaria y sobre todo, por el rapidísimo crecimiento y la voracidad de la industria china del automóvil, especialmente en el sector de vehículos eléctricos.
Mitsubishi se retira completamente de China
La marca japonesa confirmó este mes la disolución de su último vínculo en el país asiático: una empresa conjunta con Shenyang Aerospace Mit. Engine. Mfg. Ltd., que operaba desde 1998. Con esta ruptura, Mitsubishi pone fin a todas sus operaciones en China, tras haber cesado la producción de vehículos en 2023 y salido de su alianza con GAC.
De éxito a declive: el caso del Outlander
Mitsubishi inició la actividad productiva en China en 2012 mediante una alianza con Guangzhou Automobile Group (GAC). En sus mejores años, logró vender hasta 144.000 unidades anuales, siendo el Outlander uno de sus modelos más populares.
Aranceles y caída de ganancias: el golpe final a Mitsubishi
La huida de Mitsubishi ocurre tras un primer trimestre de 2025 devastador: sus ganancias operativas cayeron 84% interanual. Uno de los mayores culpables ha sido el impacto de los aranceles impuestos durante la administración de Donald Trump, los cuales costaron a la compañía 14.400 millones de yenes, lo que vienen siendo unos 83,5 millones de euros al cambio actual.
Según Nikkei Asia, el beneficio operativo trimestral cayó presionando fuertemente sus finanzas en un momento en que sus ventas también retroceden en mercados clave.
El mercado local supera a los extranjeros
China ha evolucionado rápidamente hacia los vehículos de nueva energía (NEV), liderados por marcas locales como BYD, NIO y XPeng, que han dejado atrás a los fabricantes tradicionales en términos de innovación, precio y capacidad de adaptación al mercado. Mitsubishi no logró competir en esta nueva realidad, al menos en China.
La marca tridiamante seguirá en Asia Sudoriental, su mercado más importante. No obstante, incluso ahí las ventas cayeron un 8.5% en el primer trimestre de 2025. Curiosamente, en Norteamérica la marca mostró un leve repunte del 5%, impulsado principalmente por México y Canadá, no por EE. UU.
El nuevo acuerdo comercial entre EE. UU. y Japón reducirá los aranceles del 25% al 15%, lo que podría mejorar las proyecciones futuras de la marca.