La gama de los MINI Hatch de tres y cinco puertas, y cabrio, han dejado de ofertarse con motorizaciones diésel. Si bien la producción cesó el pasado mes de mayo, no es hasta ahora cuando realmente se puede notar su cancelación dado que cada vez quedan menos unidades acumuladas en las campas.
Hasta ahora la gama diésel estaba formada por los motores 1.5d de 95 y 116 CV para los OneD y CooperD, y el 2.0d con 170 CV que daba vida al CooperSD. Este último se ofertaba exclusivamente con la caja de cambios automática de ocho velocidades, dejando a los otros dos con la transmisión manual de seis velocidades de serie.
Una de las ventajas de estos motores es la excelente relación entre prestaciones y consumos tanto a nivel teórico como en la vida real, logrando cifras muy bajas en todo tipo de circunstancias. Desde el pequeño OneD con 95 CV las prestaciones son más que suficientes para poder realizar cualquier tipo de desplazamiento por lejos que esté el destino.
Los interesados en un vehículo diésel de la firma británica podrán seguir optando por los Clubman OneD 116 CV, Clubman CooperD 150 CV y Clubman CooperSD con 190 CV, además de los equivalentes para el Countryman. Según la opción elegida se ofrecen con cambio manual, automático o de doble embrague, y con tracción sencilla o total a las cuatro ruedas.