La fuerte demanda, los bajos costes de producción y desarrollo y los altos márgenes de beneficio hacen que las marcas se tiren a la piscina haciendo variantes largas, cortas o coupé de sus modelos.
Uno de los casos más sonados de los últimos años fue el del criticado BMW X6, un concepto novedoso que la marca germana introdujo en el mercado como el primer Sport Activity Coupé. Derivado del BMW X5, el X6 no era más que el mismo coche pero cortado con diferente patrón.
Resulta que ahora la marca de la estrella se va a apuntar al creciente y lucrativo mercado del “versionado” de modelos y va a lanzar una variante derivada del ML que competirá en la misma liga que el BMW X6.
¿Su nombre?, podemos llamarlo por el momento MLC, aunque aún no sabemos a ciencia cierta su denominación. El modelo compartirá el tren de rodaje del ML y ofrecerá motores de 6 y 8 cilindros. La marca tiene pensada una variante AMG que compita con la variante M del X6.
Los amantes del automovilismo ven este tipo de modelos como una atrocidad sin embargo, seamos francos, esto es un negocio y cuantos más millones de euros, mejor.