El Rolls-Royce Silver Shadow II fue fabricado en Gran Bretaña entre 1965 y 1980 con diferentes variantes para satisfacer a un público de alto nivel que exigía una berlina de lujo con altas prestaciones. Destaca por ser el primer Rolls-Royce con un chasis monocasco, en su interior lucía todo tipo de lujos para la época y acabados de las mejores calidades que podamos imaginar. Sin embargo, Corbin Goodwin el creador de «Zero-F * cks-given RX7» ha querido darle su toque personal, creando un auténtico monstruo de la carretera.
Este Rolls-Royce incluye algunas modificaciones de lo más locas para dejarnos bien claro que no estamos ante un modelo cualquiera de la prestigiosa casa británica. Por ejemplo, su radiador ahora ha sido situado en el maletero junto con una gran pala lateral y guardabarros hechos a medida. En su exterior, es digno de mención el juego de llantas que equipa con el logotipo de Porsche, y es que pertenecen nada menos que a un Panamera.
Bajo el capó esconde un V8 de 6,75 litros junto con un turbocompresor de doble entrada y un carburador Holley que está adaptado al colector de admisión de serie. El intercooler se ha montado de nuevo de forma externa.
Su transmisión manual de cuatro velocidades pertenece a una furgoneta Ford F-250, además equipa unos amortiguadores King Coilover que se crearon originariamente para una conducción off-road. Ahora este Rolls-Royce tan especial se ofrecerá en una subasta por ‘Bring a trailer‘ aunque su precio no se ha podido determinar de momento.
Parece el Seat 124 del «Richal»
Lo ha diseñado Homer verdad?
Que catetada…