BYD ha comenzado la semana bursátil con un fuerte retroceso en sus acciones, tanto en Hong Kong como en Shenzhen. La razón principal: una serie de descuentos generalizados en sus modelos más accesibles, que han encendido las alarmas de los inversores ante el posible estallido de una nueva guerra de precios en el mercado de vehículos eléctricos chino.
En el momento de redactar este artículo, BYD un 5.96%-. Estos movimientos reflejan la preocupación del mercado por la sostenibilidad del crecimiento de la empresa y el impacto de los agresivos descuentos sobre sus márgenes de beneficio.
Descuentos masivos en los modelos más populares
El pasado viernes, los responsables de las gamas Dynasty y Ocean —las dos principales series de productos de BYD— anunciaron en redes sociales rebajas importantes en modelos clave. Por ejemplo:
- El Seagull conocido aquí como Dolphin Surf y en otros mercados como Dolphin Mini (serie Ocean), pasa de RMB 69.800 a 55.800, un recorte del 20 % válido hasta el 30 de junio. Si pasamos esto a euros, el modelo se queda en 6.786,96 euros al cambio actual.
- El Qin Plus DM-i (serie Dynasty) baja de RMB 79.800 a 63.800, sin contar con las ayudas gubernamentales. Esto deja el precio del modelo al cambio actual en 7758 euros a los que además se le deben restar las ayudas vigentes en China.
Exceso de inventario, la causa subyacente
Según un informe de Deutsche Bank, el detonante de esta política agresiva de descuentos es el rápido crecimiento del inventario en concesionarios, que se ha incrementado en 150.000 unidades en los primeros cuatro meses de 2025.
Esto equivale a medio mes de ventas minoristas, y según los analistas, los distribuidores ya acumulan entre tres y cuatro meses de inventario, un nivel considerado insostenible.
Este exceso se atribuye a los ambiciosos objetivos de BYD para 2025: vender 5,5 millones de vehículos, lo que supone un crecimiento del 30 % interanual. A pesar de los ambiciosos objetivos de la firma, las ventas minoristas reales solo han aumentado un 15 % en lo que va de año, lo que evidencia un desfase entre producción y demanda real.
Un riesgo latente: desencadenar una guerra de precios
Más allá de los resultados inmediatos, los analistas advierten que esta estrategia de descuentos podría provocar una escalada competitiva en el mercado de los eléctricos asequibles. Curiosamente, horas después del anuncio del pasado viernes, otros fabricantes ya han comenzado a responder:
- Dongfeng Motor redujo el precio de su modelo más popular un 9 %.
- IM Motors bajó el precio del SUV eléctrico LS6.
- Leapmotor anunció fuertes rebajas: el C16 EREV rebaja su precio unos 5.400 euros hasta el 8 de junio.
Perspectiva a medio plazo: ¿aceleración o trampa?
La estrategia de descuentos puede ayudar a aliviar el inventario y mantener en marcha los ambiciosos planes de crecimiento de BYD. No obstante, existe el riesgo de que esta tendencia erosione los márgenes de rentabilidad y dañe la percepción de valor de marca, especialmente si se prolonga o se convierte en la nueva tónica del sector.
Además, si otras marcas siguen recortando precios para mantenerse competitivas, podríamos asistir a un nuevo ciclo de guerra de precios en el mercado chino de vehículos eléctricos, que ya se encuentra altamente saturado y con márgenes muy ajustados.