Al igual que el pequeño Fiat 500, el 500L se pone al día aprovechando el Salón del Automóvil de Chicago y muy pronto estará en los concesionarios estadounidenses luciendo su nueva imagen. Se trata de un lavado de cara no muy profundo pero sí suficiente para hacerle ganar nuevos clientes.
El 500L 2018 estrena nuevos paragolpes con elementos cromados que realzan la elegancia, carcasas de los espejos en el mismo material, paragolpes posterior con difusor inferior exclusivo, pilotos con carcasas rediseñadas, gama de colores actualizada y nuevas llantas de aleación opcionales.
Al igual que en Europa, el interior sí ha sufrido más alteraciones estrenando instrumentación con tres esferas (idéntica a la del 500X), sistema UConnect con pantalla táctil de siete pulgadas con Apple CarPlay, radio DAB, internet y otras muchas funciones, un volante multifunción más agradable, etc.
El equipamiento se enriquece con la posibilidad de incluir la cámara de visión posterior denominada Park View, un nuevo paquete de iluminación interior LED, consola central con puertos USB adicionales, climatizador automático de dos zonas o el techo panorámico doble con apertura de la parte delantera, o bien el fijo acristalado.
La única motorización disponible para Estados Unidos es el bloque 1.4 Turbo MultiAir con 160 CV en combinación con la caja de cambios automática de seis velocidades que permite un manejo secuencial. El consumo en autovía homologado es de 30 MPG, unos 7,8 L/100. El precio de la gama 500L 2018 arrancará rondando los 21.000 dólares.