A pesar de que el Pikes Peak International Hill Climb no comienza oficialmente hasta el 24 de junio, el Volkswagen I.D. R Pikes Peak ya se está preparando en las montañas de Colorado para alzarse con un nuevo récord de prototipos eléctricos, que actualmente se encuentra en 8:57.118 y pertenece al neozelandés Rhys Millen (e0 PP100). El coche deportivo con tracción total combina su rol de embajador de la futura familia de coches eléctricos I.D. con la gama más deportiva de productos Volkswagen, los modelos R GmbH.
Al mismo tiempo, este es también un primer paso hacia la intensificación de la colaboración entre Volkswagen R y Volkswagen Motorsport. Tal y como ya nos han anunciado en alguna que otra ocasión, la marca tiene previsto ofrecer más de 20 modelos totalmente eléctricos en 2025. El inicio de la producción del primer modelo en serie de la familia I.D. está previsto para finales de 2019 en Zwickau, en la región alemana de Sajonia.
Actualmente, el equipo está trabajando en la configuración ideal de suspensión y neumáticos para el recorrido de 19,99 kilómetros que tiene la prueba. El veterano piloto de Pikes Peak Romain Dumas también está ajustando el sistema de administración de energía del sistema de transmisión eléctrica, al igual que la recuperación de energía en la frenada, a fin de aprovecharlas al máximo. Además, el motor eléctrico del I.D. R Pikes Peak necesita refrigerarse de forma eficiente.
Volkswagen Motorsport usó un modelo a escala (1:2) para probar numerosas variantes del coche de carreras en un túnel de viento. Los toques finales se añadieron a un chasis de tamaño real en el centro de desarrollo de Porsche en Weissach y los nuevos componentes fueron producidos rápidamente en una impresora 3D.
Sin embargo, la necesidad de aire fresco es mucho menor que en el caso de un motor de combustión. Asimismo, no es necesario guiar la entrada de aire a los dos motores eléctricos, que conjuntamente generan 500 kW (680 CV) y 650 Nm de par. Esto permitió reducir el tamaño de los puertos de entrada necesarios en el chasis, que siempre son un gran inconveniente desde el punto de vista aerodinámico. En contraste, el aire poco denso en esta altitud tiene un efecto negativo en la eficiencia del refrigerado.
En cualquier caso, en comparación con otras disciplinas de competición, las regulaciones relativamente flexibles dan a los ingenieros mucho más margen para diseñar el chasis y el alerón trasero del I.D. R Pikes Peak. A la altitud a la que se encuentra la cima, el aire a través del que se circula es de media un 35% menos denso. Como resultado, se pierde un 35% de la carga aerodinámica en comparación con un circuito a nivel del mar. El enorme alerón trasero permite compensar una parte de esta pérdida de carga aerodinámica.
Pikes Peak International Hill Climb se celebra desde 1916 cerca de Colorado Springs, en las Montañas Rocosas. El recorrido, de 19,99 kilómetros va desde la salida, a 2.800 metros de altura, hasta la cima, situada a 4.300 metros sobre el nivel del mar. Volkswagen participó por última vez en la carrera de montaña de Pikes Peak en 1987, con un espectacular Golf con motor doble, que generaba unos impresionantes 652 CV de potencia. Sin embargo, el fabricante de Wolfsburg no pudo hacerse con la victoria.