A partir del próximo mes de mayo Volkswagen tendrá en funcionamiento una nueva planta de ensamblaje en Ruanda, concretamente en Gasabo. Desde aquí saldrán los Polo de última generación y el Passat para abastecer la demanda del mercado local.
Aunque Ruanda es un país con 12 millones de habitantes, solo hay en circulación unos 300.000 vehículos y la mayoría de ellos son importados de países lejanos como Japón (el año pasado apenas alcanzaron las 9.000 unidades en total). El mercado de vehículos nuevos es muy pequeño dado que pocos son los habitantes que pueden permitirse un coche a estrenar, especialmente por los altos impuestos.
Para evitar que los ciudadanos sigan gastando elevadas cantidades de dinero en coches de ocasión viejos, Volkswagen ha decidido ensamblar localmente, evitando los aranceles y acercando el vehículo nuevo a la población. En principio saldrán unos cientos de vehículos al año pero para 2020 se esperan alcanzar las 5.000 unidades.
No hay que olvidar que Volkswagen es una de las firmas que más ha invertido en el continente africano. Además de contar con plantas de producción en Sudáfrica desde 1951, también ensamblan vehículos en Nigeria desde el 2015 y en Kenia desde el 2016.