Imagínate que vas a toda velocidad por caminos y carreteras muy estrechas pensando que todo está despejado y preparado para que pases por ahí porque todo está cerrado y preparado para que se desarrolle un evento deportivo oficial. Pues bien, imagínate que al tomar una curva te encuentras con el coche de un «vecino» justo de frente.
Afortunadamente no pasó nada pero el susto se lo llevaron y es algo que supongo que recordarán toda la vida.