En el mundo del automóvil no resulta extraño oír hablar de preparaciones exclusivas o modelos únicos para adinerados clientes de Oriente Medio, pero siempre nos gusta descubrir hasta donde son capaces de dejar volar su imaginación. El último en sumarse al listado de preparaciones financiadas con petrodólares es este G6M V10 Hurricane CS Ultimate, un vehículo desarrollado específicamente por G-Power para un cliente de los Emiratos Árabes Unidos.
Exteriormente, poco o nada tiene que ver con el BMW M6 E63 en el que está basado, pero la puesta a punto que el preparador alemán ha llevado a cabo bajo el capó hacen necesaria la introducción de nuevas piezas aerodinámicas. Así, este BMW destaca visualmente por su nuevo kit de carrocería a medida ensanchado que incluye un paragolpes delantero de nueva factura con splitter inferior, un capó prominente con sugerentes tomas de aire y una zaga presidida por un gran alerón de fibra de carbono y un discreto difusor con dos salidas de escape de 120 mm, entre otras ‘chucherías’.
Para completar el conjunto y reforzar la vista lateral, los germanos han optado por instalar nuevos faldones y equipar unas llantas de aluminio ultraligero con diseño de cinco radios dobles en medidas de 21×9 pulgadas en el eje delantero y 21×10’5 pulgadas en el eje posterior. Como no podía ser de otra manera, calzan neumáticos de alto rendimiento Michelin de dimensiones 255/25 ZR 21 y 295/30 ZR 21, están protegidas por unos pasos de rueda ensanchados y se refrigeran a través de dos grandes tomas de aire situadas en los mismos.
Bajo el capó, el G6M V10 Hurricane CS Ultimate hace uso del conocido propulsor V10 de 5.0 litros del M6, pero introduce una infinidad de mejoras que lo convierten en el coche más potente que G-Power haya creado nunca. En consecuencia, este BMW es capaz de desarrollar la misma potencia que un Bugatti Veyron de primera generación: 1.001 caballos a 8.000 rpm y 900 Nm de par a 6.000 rpm.
Estas cifras representan un aumento de potencia de 494 CV y 380 Nm sobre el BMW M6 «estándar» y le permiten alcanzar los 100 km/h desde parado en tan sólo 4,3 segundos, los 200 km/h en 9 segundos y plantarse en los 300 km/h en 21,5 segundos.
Gracias a un sistema revisado y optimizado que G-Power denomina SK III Supercharger, el G6m V10 Hurricane es capaz de ofrecer este tipo de rendimiento sin acortar la vida útil del motor y situar la velocidad máxima en 372 km/h. Entre sus características técnicas cabe destacar la presencia de dos compresores instalados junto a un sistema de escape de titanio personalizado, un nuevo sistema de admisión de aire frío y grandes refrigeradores de aire, agua y aceite.
A fin de asegurarse de que toda la potencia adicional se mantiene bajo control, G-Power también ha llevado a cabo algunos ajustes bajo la carrocería, instalando un conjunto de resortes ajustables para bajar el centro de gravedad del vehículo y garantizar con ello que se mantiene estable a velocidades elevadas. Pero de nada nos sirve correr mucho si no podemos tener una frenada precisa, por lo que los frenos han sido sustituidos por unos discos carbocerámicos ventilados de 400 mm. Sin duda, un suculento juguete digno de circuito.
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